Inundaciones obligan evacuaciones en Oklahoma y Arkansas

Tulsa — Las autoridades exhortaron el sábado a algunos de los residentes de Tulsa a prepararse para dirigirse a zonas más altas debido a que los viejos diques que contienen las aguas del crecido río Arkansas estaban al límite y se esperan más lluvias en la región de antemano afectada por las inundaciones.

El río se encontraba el viernes cuatro pies arriba del nivel de inundación y causaba anegaciones en varias zonas de la segunda ciudad más grande de Oklahoma, incluyendo el sur de Tulsa –donde las aguas turbias de color café cubrieron vecindarios en tierras bajas y alcanzaron el Hotel y Casino River Spirit, que fue cerrado para el fin de semana.

Funcionarios de la ciudad informaron el sábado en conferencia de prensa que quienes viven al oeste del centro de la ciudad deberían prepararse para desalojar sus casas e irse a zonas más altas, aun cuando de momento no se considere que los diques estén en peligro de rompimiento. De ser necesaria una evacuación, deberá hacerse con rapidez, subrayaron.

El alcalde G.T. Bynum dijo que los diques fueron construidos en la década de 1940 y no habían tenido que contener estos enormes volúmenes de agua desde 1986. Las autoridades prevén que las aguas del río descenderán en Tulsa el miércoles como fecha más temprana, aplazando tres días su previsión inicial.

El nivel de riesgo que enfrentan si se quedan es muy alto”, declaró Bynum. “Es un riesgo innecesario”.

A unas 55 millas al sureste de Tulsa, la pequeña localidad de Braggs quedó completamente inundada y sin electricidad, según Keli Cain, la portavoz del Departamento de Manejo de Emergencias de Oklahoma.

Cain dijo desconocer cómo fue que muchos de los aproximadamente 260 habitantes de la localidad desalojaron sus casas antes de la inundación, aunque ya se enviaron equipos de socorro para ayudar a personas ahí, así como a otras zonas de los condados Muskogee, Wagoner, Rogers y Nowata.

Las autoridades de los condados Muskogee y Wagoner solicitaron evacuaciones voluntarias en las zonas bajas a lo largo del río Arkansas, donde el agua ya cubría algunos techos, así como a lo largo del creciente río Verdigris.

Cain añadió que en el estado, 87 personas resultaron lesionadas en las inundaciones, que no alcanzaban todavía su nivel más alto.

Las tormentas han asolado toda la primavera las llanuras centrales y el centro norte, han causado inundaciones y el agua de lluvia que no ha corrido mantiene a las vías fluviales muy crecidas. Al menos nueve muertes han sido atribuídas a la más reciente oleada de mal tiempo e inundaciones en la región.

Río abajo en el noroeste de Arkansas, entre 100 y 200 habitantes abandonaron sus viviendas en Fort Smith, la segunda ciudad más grande del estado, a unas 100 millas al suroeste de Tulsa.

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