Las importaciones estadounidenses de productos chinos, en plena batalla comercial entre las dos potencias, cayeron en valor un 12% en el primer trimestre, el mayor descenso desde que existen registros, indicó la OCDE este martes, sobre la base de datos preliminares.
En un comunicado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) precisó que globalmente las importaciones estadounidenses bajaron un 1.9% entre enero y marzo respecto al trimestre anterior, cuando ya habían permanecido estancadas entre octubre y diciembre.
Pese a las crecientes dificultades de China para colocar sus productos en Estados Unidos por las barreras arancelarias que le ha impuesto Washington, sus exportaciones globalmente progresaron un 3.9%. Hay que tener en cuenta que habían sufrido un recorte del 1.3% en los tres últimos meses de 2018.
Para el conjunto de los países del G20, las importaciones sufrieron un repliegue del 1.2% entre enero y marzo, después de haber disminuido un 1.5%. Las exportaciones, por su parte, se recuperaron un 0.4% tras un recorte del 1.2% entre octubre y diciembre.
Si se comparan las cifras del comercio internacional del G20 en el primer trimestre con las del tercer trimestre del pasado año, cuando entraron en vigor las primeras medidas de la guerra comercial entre Washington y Pekín, las exportaciones han caído un 0.8% y las importaciones un 2.7%.
La OCDE hizo notar que, debido a la fuerte integración de las cadenas de aprovisionamiento con China, otros países asiáticos se han visto seriamente resentidos por las fricciones con Estados Unidos.
Así, en Indonesia en el primer trimestre las exportaciones se redujeron un 4.3% y las importaciones se desplomaron un 15,3 %. Algo similar ocurrió con Japón (-2.3% y -4.7%, respectivamente) y con Corea del Sur (-7.1% y -7.7%).