Por qué Israel es líder mundial en cannabis medicinal

Israel es uno de los líderes mundiales en investigación y desarrollo de cannabis medicinal. Más de 40 mil pacientes están registrados y reciben tratamiento médico para distintas dolencias, entre ellas trastorno de estrés postraumático, cáncer, epilepsia y Parkinson. El gobierno de Benjamin Netanyahu respaldó los avances logrados por universidades y empresas privadas, al tiempo que aprobó en enero su exportación. Su uso recreativo, sin embargo, aún es ilegal.

Eli Beda, director de ventas de ICAN, una de las empresas dedicadas al desarrollo de cannabis medicinal, aseguró a PERFIL que “Israel lleva más de quince años de experiencia e investigación”. “Hoy por hoy, hay decenas de empresas y start ups que estamos desarrollando diferentes tecnologías para estudiar y desarrollar el cannabis. No es solamente una planta que se fuma. El cannabis puede ser una medicina muy potente”, consideró.

Tratamiento cannábico para niños con TEA

Israel se puso a la vanguardia de la investigación luego que Raphael Mechoulam, profesor de Química en la Universidad Hebrea de Jerusalén, descubriera y aislara por primera vez el THC, el principal constituyente psicoactivo del cannabis. Por ese logro, lo bautizaron “el padre del cannabis medicinal”.

El ex primer ministro Ehud Barak, presidente de la compañía de cannabis medicinal CANNDOC / Intercure, es otro de los más prominentes defensor de la causa. “Israel es ahora la tierra de la leche, la miel y el cannabis”, aseguró en abril durante la apertura de CannaTech, la primera Cumbre Internacional para la Aceleración de la Innovación del Cannabis terapéutico, celebrada en Tel Aviv.

“Hay que distinguir entre el uso recreativo y el medicinal. Para el uso medicinal, como cualquier otra medicina, un doctor analizará los datos y evaluará con los estudios pertinentes qué tipo de marihuana y con qué porcentaje de THC necesita el paciente”, sostiene Beda.

Una ley aprobada en abril  de 2019 por la Knesset descriminalizó el consumo de marihuana en Israel. Si una persona es detenida por la policía por primera vez por fumar marihuana en un lugar público deberá pagar una multa de 1000 shekels (277 dólares). Sólo si es arrestada en cuatro ocasiones tendrá que enfrentar un proceso penal. “Yo puedo ir a un bar a comprarme una cerveza, pero no puedo comprarme una planta. Eventualmente tenemos que romper el estigma. El abuso de azúcar es malo, el de alcohol también. No hay ninguna diferencia con el cannabis”, opina Beda, al tiempo que agregó que no se recomienda su prescripción a menores de edad con patologías psiquiátricas.

CP

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