Augusta, Maine — Maine prohibió la terapia de reorientación sexual para menores de edad el miércoles, y con ello se sumó a más de una docena de estados que han proscrito la práctica controversial.
La gobernadora Janet Mills promulgó la ley el miércoles, la cual entrará en vigor 90 días después de que la Legislatura levante la sesión el próximo mes.
La terapia de conversión, como también se conoce, está dirigida a cambiar la orientación sexual o la identidad de género de una persona. Conforme a la nueva ley, los profesionales, incluidos psicólogos escolares, técnicos farmacéuticos y trabajadores sociales, que hayan anunciado, ofrecido o brindado la terapia a un menor podrían enfrentar castigos por parte de las juntas de licencias.
Maine se suma a otros 16 estados y el Distrito de Columbia como las jurisdicciones que han prohibido la práctica. Los partidarios de la medida alegan que la terapia de reorientación sexual es dañina y dicen que incluso la Asociación Estadounidense de Psicología se opone a ella.
Una ley contra la terapia de conversión también fue promulgada recientemente en Massachusetts, mientras que otros estados, entre ellos Carolina del Norte, están sopesando implementar una medida similar durante este año.
“La terapia de reorientación sexual es una práctica dañina y ampliamente desacreditada que no tiene cabida en Maine”, comentó Mills. “Al promulgar esta ley hoy, enviamos un mensaje inequívoco a los jóvenes de la comunidad LGBTQ en Maine y en todo el país: estamos con ustedes, los apoyamos y siempre hemos defendido su derecho de ser quienes son”.
El exgobernador republicano de Maine vetó una propuesta similar el año pasado, pero la iniciativa ganó fuerza este año bajo una legislatura mayormente demócrata. Los republicanos alegaron que la medida era innecesaria, y también señalaron que evitaría que los padres busquen consejeros religiosos para sus hijos.
Los republicanos fracasaron en su intento por aprobar una enmienda que excluya la psicoterapia y el asesoramiento para que no cuenten como una terapia de conversión.
La ley de Maine exime al tratamiento que ofrezca aceptación, apoyo y entendimiento, al tiempo que sea neutral en cuanto a la orientación sexual y la identidad de género.