Miami – El exjugador de baloncesto Dwyane Wade fue el invitado sorpresa este domingo en la ceremonia de graduación de la escuela Marjory Stoneman Douglas, en el sur de Florida, y escenario en febrero de 2018 de un tiroteo que mató a 17 personas.
Presentado como ponente sorpresa por el director de la escuela, Ty Thompson, la aparición del jugador de la NBA, quien durante la mayor parte de su trayectoria deportiva vistió la camiseta de los Miami Heat, motivó aplausos y vítores de los asistentes.
Wade, que en abril pasado jugó su último partido profesional, señaló a los alumnos del último año y próximos exalumnos que es momento de celebrar y sentirse orgullosos de lo conseguido.
@DwyaneWade @DouglasHigh Dwayne Mantra: “we fight!” pic.twitter.com/slFIo3ngHV
— Safeer Bhatti, Ph.D. (@drsafeerbhatti) June 2, 2019
El exjugador ya ha mostrado con anterioridad su apoyo a la escuela, a la que visitó poco después de la masacre que perpetró el exestudiante Nikolas Cruz tras ingresar armado con un fusil semiautomático y acabar con la vida de 14 alumnos y 3 docentes.
En aquella visita, Wade se reunió con alumnos y profesores, y rindió tributo a una de las víctimas mortales, Joaquín Oliver, de 17 años y admirador de la estrella de la NBA al punto que fue enterrado con una camiseta de Wade con los Miami Heat.
«Recuerdo que estaba tan nervioso de ver y conocer a todo el mundo. ¿Qué iba a decir? Quiero decir, crecí en el centro de Chicago y he experimentado muchas cosas terribles, pero nunca nada de la magnitud que ustedes han experimentado«, reconoció hoy el tres veces campeón de la NBA.
Vestido con una toga de graduado, rememoró que en aquella visita, de más de dos horas, al comienzo, conforme entraba a las instalaciones, sintió un silencio que no había sentido nunca antes en su vida.
La ceremonia de graduación de este domingo llega luego de que Thompson, que recibió hoy una fuerte ovación, anunciara el mes pasado su salida de la escuela. Le sucederá en el cargo Michelle Kefford, elegida la directora floridana del año académico 2018-2019, que concluye esta semana.
Nikolas Cruz fue detenido el mismo día de la masacre por la Policía, a la que confesó haber desatado la matanza en la escuela de la que había sido expulsado meses antes, y desde entonces se halla preso a la espera de juicio.