caso de éxito. Trump y Pence en Detroit. La recuperación de la ciudad apela directamente a sus votantes.
El presidente estadounidense lo pregona en sus redes sociales: la economía del país del norte tiene su mejor racha de crecimiento en décadas. Y el caso Detroit, es uno de los máximos triunfos de la administración de Donald Trump. La meca de la industria automotriz estadounidense se puso de pie. Dejó atrás la bancarrota de 2013 y su PBI crece al 50%. La recuperación se evidencia con un boom inmobiliario: el metro cuadrado pasó de los us$350 a los us$4000 en algunos sectores que habían quedado abandonados.
Y las propiedades de 100 metros cuadrados por apenas 50 mil dólares volvieron a atraer migrantes (buenas oportunidades tanto para vivienda como para renta). No sólo para trabajar en la industria metalmecánica. Microsoft, Google, Linkedin, Quiken loans entre otros emprendimientos tecnológicos consolidan a Detroit hoy como polo de innovación, diseño y robótica.
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Por eso, a pesar de la dura política migratoria en la frontera con México, hay oportunidades para radicarse en los Estados Unidos para inmigrantes con altos niveles de educación que buscan trabajar en ocupaciones especializadas: Trump simplificó de hecho la obtención de las visas H1-B, que se emiten de forma temporal, y que eventualmente derivan en la ciudadanía estadounidense.
Migrantes. Más alla de las campaña anti-mexicana insisto, poco ha cambiado en las leyes o normas de inmigración a los Estados Unidos. Por el contrario, se han mejorado considerablemente últimamente, tanto el Departamento de inmigración USCIS (por su sigla en ingles) al igual que el Departamento de Trabajo, en la aceleración en el procesamiento de trámites.
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Estados Unidos emite cada año 65.000 visas H1-B, que están en vigor por un máximo de 3 años y que se pueden prorrogar hasta un máximo de 6 años. Quienes tienen la visa H1-B (deben tener al menos una licenciatura o un título superior) pueden solicitar la “green card” si una compañía les avala. La competencia es dura para la obtención de visas temporales, pero con la economía en auge, se abren nuevas vacantes a diario, incluso para trabajos estacionales en la industria pesquera, mederera u hotelera (visas conocidas como H-2B, para empleados de temporada que regresan con los mismos empleadores año tras año).
En el caso de Argentina la mayor parte de las visas se encuadran en la denominada E-2, que permite la radicación de su titular, cónyuge e hijos menores de 21 años solteros, vinculada a una inversión y que se establezca como gerenciador de un negocio de riesgo. Finalmente la visa L1 es la usual para la tranferencia de personal intraempresario, para funcionarios o ejecutivos de multinacionales.
*DIRECTOR en Argentina de Negosios USA Law Firm.