Miami — El oficial de la policía que, a sabiendas de que un tirador activo aterrorizaba a los estudiantes y maestros de una escuela en Parkland, rehusó entrar para enfrentar al atacante, fue arrestado hoy, martes, por 11 cargos criminal relacionados a su inacción durante la masacre que cobró la vida de 17 personas.
Scot Peterson se encontraba franco de servicio en la Escuela Superior Marjory Stoneman Douglas durante el tiroteo que se registró en febrero de 2018 pero nunca entró al recinto mientras el atacante, Nikolas Cruz (de 20 años), perpetraba el crimen. Peterson enfrenta cargos de negligencia hacia menores y perjurio, acusaciones que conllevan una sentencia máxima de casi 100 años en prisión.
Varias semanas después del ataque, pietaje de distintas cámaras de seguridad captaron a Peterson mientras corría hacia una de las entradas de la escuela junto con dos empleados del plantel. Al llegar, el oficial desenfundó su arma y hizo un amague de entrar, pero inmediatamente retrocedió y se mantuvo afuera con su arma de reglamento en manos.
Los cargos fueron el desenlace de una investigación de 14 meses realizada por el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida, entidad que entrevistó a 184 testigos, revisó horas de pietaje y sometió 212 informes investigativos, de acuerdo a un portavoz de la agencia.
Peterson «no hizo absolutamente nada para mitigar» el ataque, sostuvo el comisionado de la agencia, Rick Swearingen, mediante comunicación escrita. «No existen excusas para explicar su inacción y no hay duda de que su inacción costó vidas», añadió Swearingen.
Lori Alhadeff, cuya hija de 14 años, Alyssa, fue una de las víctimas fatales de Cruz, dijo estar sorprendida al conocer sobre el arresto de Peterson. Alhadeff recordó que le envió un mensaje de texto a su hija al conocer sobre el tiroteo en la escuela.
«Le pedí que se escondiera, que la ayuda estaba en camino. Peterson representaba esa ayuda, pero se congeló y le falló a todo el mundo ese día. Se suponía que fuese la persona de bien con un arma de fuego que debía enfrentar la amenaza, pero nos defraudó a todos», sostuvo Alhadeff.
Tony Montalto, padre de Gina Montalto (14 años) quien murió a manos de Cruz, enfatizó que las familias quieren que se haga justicia.
«Estamos contentos de ver que se adjudique responsabilidad por esta tragedia», dijo Montalto, presidente del grupo «Stand With Parkland Victim Families».
Peterson, de 56 años, fue encarcelado y un juez le impuso una fianza de $102,000. De prestar la fianza, Peterson utilizaría un grillete electrónico y entregaría su pasaporte. Del mismo modo, se le prohibiría poseer y portar un arma de fuego.
El abogado de Peterson, Joseph DiRuzzo III, no respondió a una solicitud de reacción pero, en el pasado, defendió la conducta de su cliente como justificada debido a las circunstancias.
Al momento se desconoce cuándo Peterson se presentará en corte aunque, por lo general, ocurre el día después que una persona es arrestada.
El senador Rick Scott, quien era el gobernador de Florida al momento de ocurrir el ataque, puso en marcha la investigación y dijo, mediante comunicado, que estaba contento de que el proceso haya finalizado.
«Ahora lo que resta es que se haga justicia», añadió Scott.
Luego del incidente, Peterson optó por retirarse antes de aceptar una suspensión.
El alguacil del condado de Broward, Gregory Tony, confirmó que Peterson fue despedido oficialmente. Otro diputado, el retirado sargento Brian Miller, también fue despedido, pero no enfrentará cargos criminales.
David S. Weinstein, un exfiscal federal que labora en el sector privado, explicó que la clave del caso será el cargo por negligencia culpable que, en esencia, significa «la total indiferencia hacia la seguridad de otras personas».
«Se han enfocado en la responsabilidad que debía mostrar hacia el bienestar de los estudiantes», resaltó Weinstein.
El cargo por perjurio fue radicado luego que Peterson declaró en una entrevista con investigadores, bajo juramento, que no escuchó disparos en la posición que mantuvo fuera de la escuela.
Los investigadores determinaron que la declaración ofrecida por Peterson no era cierta luego de analizar pietaje, entrevistar testigos y otras piezas de evidencia.
El arresto de Peterson es el episodio más reciente de la investigación sobre el tiroteo.
El gobernador Ron DeSantis suspendió al exalguacil de Broward, Scott Israel, por «mostrar negligencia e incompetencia en servicio» a causa de las acciones del departamento policial el día del ataque. Israel apeló la decisión ante la legislatura estatal y confirmó que aspirará al cargo nuevamente en los comicios de 2020.
Bob Gualtieri, alguacil del condado de Pinellas y presidente la Comisión de Seguridad Pública de la Escuela Superior Marjory Stoneman Douglas, dijo en una entrevista que los cargos radicados contra Peterson son «más que justificados».
«Peterson es un cobarde, un fracasado y un criminal. No existe duda alguna en mi mente que personas murieron porque no actuó», enfatizó Gualtieri.
Cruz, en cambio, enfrentaría la pena de muerte de ser declarado culpable por los cargos de asesinato en primer grado. Sus abogados han dicho que Cruz se declararía culpable a cambio de una sentencia de cadena perpetua, pero la fiscalía ha rechazado la oferta.
Se espera que el juicio contra Cruz comience a principios de 2020.