El Departamento de Estado de Estados Unidos prohibirá que los cruceros vayan a Cuba como parte de una ofensiva contra los viajes a la isla, medida que atribuyó a la represión del gobierno cubano y a su papel en la crisis humanitaria en Venezuela. «EE.UU. ya no permitirá visitas a Cuba a través de buques de pasajeros y recreativos, incluidos cruceros y yates, y aviones privados y corporativos», informó el departamento el martes.
La decisión amenaza con frenar el creciente comercio turístico con Cuba que se inició durante el gobierno de Barack Obama. Grandes operadores de cruceros como Carnival y Royal Caribbean Cruises, cuentan con itinerarios regulares que transportan a miles de turistas estadounidenses a La Habana y otras ciudades cubanas. El gobierno de EE.UU. culpa a Cuba por dar apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y contribuir a la crisis humanitaria en el país sudamericano.
Este miércoles, entre tanto, entrará en vigencia la prohibición de los viajes educativos a Cuba como parte de la represión estadounidense hacia la isla. Las nuevas restricciones, que el Departamento del Tesoro anunció el martes, establecen que EE.UU. ya no permitirá «viajes educativos grupales o personales». Se harán excepciones en los casos en que los vuelos ya fueron comprados.
La administración Trump anunció planes para las restricciones en abril. El secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, dijo en un comunicado que EE.UU. está tomando medidas enérgicas contra Cuba por desempeñar un «papel desestabilizador en el hemisferio occidental, brindando un punto de apoyo comunista en la región y apoyando a los adversarios estadounidenses en lugares como Venezuela y Nicaragua al fomentar la inestabilidad, socavar la ley y suprimir los procesos democráticos».
D.S.