El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que estaría dispuesto a aceptar información de un país extranjero sobre su oponente en los comicios de 2020 para la Casa Blanca. «Creo que querrías escuchar… no hay nada malo en escuchar», dijo Trump al ser consultado en ABC News sobre qué haría si un país como Rusia o China le ofreciera información.
El mandatario descartó que eso equivaldría a una injerencia extranjera en las elecciones estadounidenses: «No es una interferencia, tienen información, creo que la tomaría», dijo. «Si pensara que algo anda mal, iría tal vez al FBI», agregó. Los contactos del equipo de Trump con los rusos durante la campaña presidencial de 2016 llevaron a una investigación inicial del FBI que dio lugar a la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre posible colusión y obstrucción a la justicia, así como varios esfuerzos similares en curso en el Congreso.
La trama rusa consumió la presidencia de Trump en los últimos dos años y sus nuevos comentarios parecen sugerir que todavía no ve nada malo en que un candidato acepte la ayuda de una potencia extranjera para afrontar a su rival. El informe de Mueller sobre su investigación concluyó en que aunque no había suficiente evidencia para inculpar a Trump, el presidente se benefició de las artimañas rusas.
La investigación abarcó a casi tres docenas de personas, incluidos altos funcionarios de la campaña de Trump. Arrojó luz sobre la agresión de Rusia al sistema político estadounidense, presentó a la campaña de Trump como ansiosa de aprovechar la divulgación de correos electrónicos hackeados a los demócratas, y dejó al descubierto supuestas mentiras de asesores de Trump con las que pretendían encubrir sus contactos relacionados con Rusia.
Informe oficial dice que Trump no conspiró con Rusia en las elecciones 2016
Aliento al juicio político
El aspirante presidencial demócrata, Joe Biden, quien lidera las encuesta, dijo que Trump avalaba con sus dichos la interferencia extranjera en las elecciones de Estados Unidos. «Esto no es política. Es una amenaza para nuestra seguridad nacional. Un presidente estadounidense no debería buscar ayuda e instigar a los que buscan minar la democracia», dijo Biden en Twitter.
Otra candidata del partido demócrata a la presidencia, Elizabeth Warren, también aludió a los comentarios de Trump para insistir en su llamado a que sea llevado a un juicio político. «El #InformeMueller lo dejó claro: un gobierno extranjero atacó nuestra elecciones de 2016 para apoyar a Trump, Trump agradeció esa ayuda, y Trump obstruyó la investigación», tuiteó Warren. «Ahora, dijo que volvería a hacerlo todo de nuevo. Es hora de destituir a Donald Trump», arengó.
Los dichos del mandatario se produjeron el mismo día en que su hijo Donald Jr fue interrogado por segunda vez en el Congreso sobre sus contactos con los rusos. El empresario ya se habría enfrentado al cuestionamiento sobre su papel en la organización de una reunión en la Trump Tower en junio de 2016, donde estuvieron el asesor de la Casa Blanca y yerno de Trump, Jared Kushner, el entonces jefe de campaña de Trump, Paul Manafort, y una abogada rusa que ofreció información «sucia» sobre la candidata demócrata Hillary Clinton.
Algunos demócratas sospechan que el hijo del presidente pudo haber mentido sobre lo que él y su padre sabían sobre esa reunión, así como de otras conexiones entre la campaña de Trump y Rusia. El equipo de campaña inicialmente había tratado de ocultar la reunión, con versiones distintas sobre su objetivo y lo que había ocurrido. Sin embargo, el informe Mueller detalló cómo el exabogado de Trump, Michael Cohen dijo que Trump Jr pudo haberle dicho a su padre sobre la reunión, algo que el presidente había negado.