El presidente Donald Trump oficializó esta noche su candidatura a la reelección de Estados Unidos en un evento en Orlando que fue también un gran ejercicio de medición de fuerzas no sólo contra sus contrincantes demócratas, sino contra los medios noticiosos a quien el primer mandatario acusó una y otra vez de fallar en reportar los logros de su administración.
“Seguiré luchando con cada onza de fuerza para mantener a América grande, y para lograr eso me paro adelante de ustedes para lanzar mi campaña a la reelección”, declaró.
Aun cuando la Florida Central es un epicentro de la comunidad hispana, principalmente la puertorriqueña, no hubo ni una sola mención sobre Puerto Rico.
En un mensaje de poco más de casi hora y media, Trump dio cuenta de sus logros señalando que ninguna otra administración ha logrado reducir el desempleo a su tasa más baja en 50 años algo que ha beneficiado a minorías en Estados Unidos como los hispanos, afroamericanos y asiáticos.
Asimismo, el primer mandatario dijo que su administración logró aprobar iniciativas para reducir el costo de las medicinas para los Veteranos, y aprobó una ley conocida como “el derecho a tratar”, que permite a pacientes con enfermedades terminales utilizar medicamentos que no necesariamente han culminado el proceso de pruebas que realiza la Administración de Drogas y Alimentos (FDA).
También señaló que durante su gestión ha logrado reducir impuestos, y mantener vigente la disposición constitucional que permite a los norteamericanos adquirir y poseer armas de fuego.
Cada mención provocaba que una enardecida multitud se elevara en aplausos y gritos de apoyo al presidente quien, de forma reiterada, acusaba a los demócratas de querer echar al piso el gran progreso que, según dijo, su gestión presidencial ha traído a Estados Unidos.
Aparte de sus críticas a los demócratas, Trump incitó en varias ocasiones a los presentes a gritarle a un centenar de periodistas, locales, nacionales e internacionales que estaban en un podio en el centro del Amway Center. “De paso, eso que ven ahí es un montón de medios ‘fake news’”, dijo.
Reiteró que proseguirá con sus planes de construir un muro en la frontera con México, se comprometió con ofrecer opciones a los padres para que sus hijos puedan utilizar vales educativos para matricularlos en colegios si así lo quieren, aseguró que defenderá el Medicaid y que defenderá la libertad de expresión, de culto y de portar armas.
“Pero los demócratas quieren destruir nuestra nación y eso no va a pasar”, declaró.
Al anunciar su candidatura, involucró a los presentes en un sondeo para escoger entre dos lemas de campaña: “Hagamos a América grandioso” o “Mantengamos a América grandioso”. A viva voz, la multitud escogió la segunda.
Los boricuas
Una persona en lo alto en las gradas del Amway Center, sostenía una bandera de Puerto Rico. Otra monoestrellada se divisó mucho más arriba, casi llegando al techo del edificio.
Más temprano, y fuera de la instalación, este diario se acercó a una dama que sostenía un rótulo que leía “Hispanics with Trump” para preguntarle si era puertorriqueña. Por error, la mujer hacía la fila en la puerta de acceso reservada para los periodistas, en el lado oeste del Amway Center.
“Eres la tercera que alguien me pregunta si soy de Puerto Rico. No sé dónde están los puertorriqueños y me parece raro pues Orlando está lleno de puertorriqueños”, dijo la mujer quien sólo se identificó como una republicana nacida en Nicaragua y que vive en Miami.
En otra fila, pero en el lado norte de la instalación, estaba Adolfo Domínguez de 38 años y natural de Arecibo. “Vine a apoyar a nuestro presidente para que se quede cuatro años más”, dijo el hombre quien llevaba una capa transparente para intentar repeler un aguacero que se instaló sobre Orlando por horas.
“Se ha llevado una campaña de desinformación contra Trump por personas que no se apega a sus gustos. Pero con él la economía está muy bien; defiende la segunda enmienda a la Constitución que nos da derecho a poseer armas y que es algo que ahora se está estudiando en Puerto Rico y ha hecho una labor increíble”, dijo el hombre que en la Isla se dedicaba a vender seguros.
“Creo en el capitalismo y creo en que la gente puede echar para adelante si trabaja”, dijo.
Alejada de los que llevaban horas haciendo fila para entrar -algunos desde el lunes en la noche- estaba María Rodríguez, natural de Bayamón y quien lleva tres años viviendo en Kissimmee, a donde se mudó para cuidar a un familiar enfermo.
“No estoy en contra de su persona, pero sí de sus políticas, como las de migración y de separar familias. Debería respetar más a los ciudadanos y si quiere volver a ganar tiene que rehacerse como persona”, dijo la mujer.
Explicó que pertenece a una organización llamada Organice Florida, que busca el el apoderamiento de las comunidades.
Cuando se le preguntó por qué estaba aquí si le desagradaba Trump, explicó que vino porque tenía mucha curiosidad. “Y pienso entrar”, dijo la mujer quien llegó al área del Amway Center desde las 9:00 a.m.
A dos bloques del Amway Center, organizaciones hispanas encabezaban una protesta con la cual querían dejar claro que Trump no era bienvenido en esta ciudad. Pero al lugar llegó Trump, o más bien un ya famoso inflable conocido como “baby Trump”. El globo caricaturesco se desplazó por una calle, a dos bloques del Amway Center y los manifestantes se detenían a fotografiarse con el personaje.
En la manifestación, en la que participaron organizaciones puertorriqueñas como Boricua Vota, Misión Boricua, Alianza for Progress, entre otras, buscaba repudiar la presencia de Trump en un lugar donde los hispanos son una poderosa fuerza demográfica y económica. Indicaron que las políticas de Trump contra los inmigrantes mexicanos, su trato al tema de Venezuela y la respuesta lenta tras el paso del huracán María en Puerto Rico hace dos años son muestras del mal trato del presidente y su administración hacia los puertorriqueños y el resto de los hispanos.