Washington — El presidente Donald Trump dijo el sábado que aún estudia la posibilidad de lanzar una acción militar contra Irán tras el derribo de un dron naval estadounidense. El empleo de la fuerza “siempre está sobre la mesa hasta que resolvamos esto”, aseguró.
El presidente dijo que canceló un ataque previsto para el jueves al enterarse de que morirían 150 personas.
“No quiero matar a 150 iraníes. No quiero matar a 150 de nada ni nadie al menos que sea absolutamente necesario”, dijo a los periodistas al salir de la Casa Blanca para pasar el fin de semana en la finca de descanso presidencial de Camp David.
Trump dijo que “apreciamos mucho” la decisión de la Guardia Revolucionaria iraní de no derribar un avión de espionaje estadounidense con más de 30 tripulantes. Dijo que el derribo del dron fue “probablemente intencional”, en contradicción con lo que dijo el jueves.
Previamente, Irán convocó al principal enviado de Emiratos Árabes Unidos para protestar que el país árabe permitiera a Estados Unidos lanzar desde una base en su territorio un dron que, según Teherán, penetró en su espacio aéreo, reportó la agencia noticiosa oficial el sábado.
Irán expresó una “enérgica protesta” al diplomático emiratí y dijo que no tolera que se preste ayuda a fuerzas extranjeras que violan su territorio, informó la agencia IRNA.
Estados Unidos sostiene que su dron RQ-4A Global Hawk fue derribado sobre aguas internacionales en el estrecho de Ormuz, no en el espacio aéreo iraní.
El derribo por parte de las fuerzas de la Guardia Revolucionaria de Irán marcó la primera vez en que la República Islámica atacó al ejército estadounidense entre crecientes tensiones por la salida del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales.
Ambos países disputaron las circunstancias que concluyeron con que un misil tierra-aire iraní derribara el dron, una nave no tripulada con una envergadura más grande que un avión Boeing 737 y con un valor superior a los 100 millones de dólares.
El diplomático británico Andrew Murrison planeaba visitar a Irán el domingo y pidió una “urgente distensión en la región y aumento de las preocupaciones del Reino Unido e internacionales sobre la conducta regional de Irán” durante conversaciones con el gobierno de Teherán, informó el sábado la oficina de Asuntos Exteriores británica.
“En este momento de tensiones regionales intensificadas y en un periodo crucial para el periodo del acuerdo nuclear, la visita es una oportunidad para abrir más el compromiso franco y constructivo con el gobierno de Irán”, decía el comunicado.
El anuncio se publicó un día después de que el presidente Donald Trump dijera que suspendió ataques militares contra Irán minutos antes de su hora programada el jueves, porque habría sido una respuesta desproporcionada al derribo de un dron de vigilancia.
El viernes, Irán convocó al embajador suizo Markus Leitner para darle a conocer su protesta por la presunta violación. Suiza se ocupa de los intereses estadounidenses en Irán. Teherán y Washington cortaron relaciones diplomáticas en 1979.
Irán dice que el dron estadounidense fue una “provocación muy peligrosa”.