Nueva York – La vicepresidenta del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago, afirmará hoy ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas que el rol de la comunidad internacional “es cada vez más pertinente” para alentar al gobierno de Estados Unidos a acabar con la situación colonial de Puerto Rico.
Santiago indicará que contrario a cuando el Comité de Descolonización asumió jurisdicción sobre el caso político de la isla, en 1972, ahora el propio gobierno de Estados Unidos reconoce la subordinación política de la isla y sectores claves estadounidenses hacen llamamientos a favor de un proceso de descolonización.
La dirigente independentista hizo alusión a la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos en el caso Sánchez Valle, que afirmó que la última fuente de poder en Puerto Rico radica en el Congreso federal, y a las expresiones recientes de las congresistas demócratas boricuas Nydia Velázquez y Alexandria Ocasio Cortez a favor de legislación que ofrezca un proceso con alternativas fuera de la cláusula territorial de la Constitución estadounidense.
También destacó el artículo en la revista Foreign Affairs de dos ex funcionarios del Departamento del Tesoro federal que fueron claves en el diseño de la ley Promesa, Antonio Weiss y Brad Setser, en el que reconocen las complicaciones para Estados Unidos de otorgarle a Puerto Rico la estadidad o plantearse una mejora de una relación de autonomía o gobierno propio local.
Santiago destacó que Weiss y Setser hayan acentuado que “en esencia, el status (político de Puerto Rico) es una cuestión de ideología e identidad» y es un imperativo moral resolver el problema colonial. “Sea en atención a ese «imperativo moral» o empujado por sus intereses (entre los que se encuentra detener el crecimiento del sector que ve en la anexión la fórmula para vivir eternamente de la beneficencia estadounidense) las señales parecen indicar que los Estados Unidos se acercan a una revisión de su relación con Puerto Rico– esa relación que ya comienzan a llamar por el nombre que corresponde, colonia”, indicará en su presentación.
En Puerto Rico, afirmará, cada vez es mas evidente que “la insuficiencia de la subordinación política para garantizar estabilidad económica”.
“Se estima que la carga de deuda pública resultado de las reestructuraciones que, a nombre de Puerto Rico, ha negociado la Junta de Control Fiscal, es más del doble de la que podemos pagar, por lo que sigue latente el peligro de una segunda quiebra. Las medidas de austeridad que exige la Junta plantean dos opciones para los puertorriqueños: la precariedad para los que se quedan, o la angustia del exilio económico para los que parten. En contraste, Puerto Rico sigue haciendo de refugio fiscal para el capital estadounidense, a grado tal que un comité congresional recién ha solicitado una investigación al respecto”, sostuvo Santiago.
Además de escuchar a cerca de medio centenar de ponentes sobre el caso político de la isla, el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas considerará hoy una nueva resolución a favor de la libre determinación e independencia de Puerto Rico, y exhortará a la Asamblea General de las Naciones Unidas a reabrir ese debate.
La resolución se espera que sea aprobada por consenso. Sería la número 38 de los últimos 48 años que hace un llamamiento a favor de resolver la relación colonial entre Puerto Rico y EE.UU.. El gobierno de EE.UU. no participa de la sesión, pues considera que el caso político puertorriqueño es un asunto doméstico.
Proyectan imágenes
Anoche, mientras, el Frente Independentista Boricua llevó a cabo una manifestación frente al edificio de las Naciones Unidas en el que proyecto imágenes a favor de la independencia de Puerto Rico y en contra del colonialismo.
Como harán muchos de los ponentes de la audiencia de hoy del Comité de Descolonización, el Frente Independentista también denunció la imposición a Puerto Rico de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) que controla las finanzas del gobierno electo de la isla.
“Luego de más de medio siglo de extrema miseria, por medio de engaños y amenazas, Estados Unidos logró en 1953 la aprobación de la Resolución 748, en que se removió formal y erróneamente a Puerto Rico de la lista de territorios coloniales. Sin embargo, en el caso puertorriqueño, antes y después de tal resolución, Estados Unidos ha violado cada capítulo de la Carta de las Naciones Unidas de forma abierta. Hoy el país invasor lo acepta descaradamente sin que ello haya tenido consecuencias”, indicó Lorraine Liriano Chávez, portavoz del Frente Independentista Boricua.