Los líderes mundiales se preparan para sostener conversaciones de emergencia –en un intento por rescatar el acuerdo nuclear con Irán y evitar una gran crisis de seguridad internacional– mientras se reúnen en la cumbre del Grupo de los 20 en Japón esta semana.
Los líderes mantendrán discusiones al margen de la reunión en Osaka en un esfuerzo por reducir la tensión entre Estados Unidos e Irán, la cual se ha intensificado tras la decisión del presidente Donald Trump el año pasado de retirarse del acuerdo de 2015 e imponer sanciones.
En los últimos días, aumentaron los temores sobre el riesgo de conflicto armado en la región, luego de que EE.UU. acusara a los militares iraníes por los ataques a los petroleros, y luego del derribo de un dron no tripulado estadounidense. Mientras Trump anunciaba más sanciones, Irán advertía que romperá los términos del acuerdo nuclear de 2015, violando los límites de su programa de uranio enriquecido a partir del jueves.
Los líderes de las potencias mundiales que firmaron el acuerdo con Irán –EE.UU., China, Reino Unido, Francia, Alemania y Rusia– estarán presentes en la cumbre del G20, que tendrá lugar el viernes y el sábado.
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’Permanecer unidos’
Según un alto funcionario británico, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, se encuentra entre los líderes que apuntan a sostener discusiones intensivas en pequeños grupos con sus homólogos en la cumbre para encontrar un camino de salida. El objetivo es demostrar un esfuerzo global concertado para salvar el acuerdo nuclear del colapso, dijo el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato porque el asunto es delicado.
«La comunidad internacional debe permanecer unida contra la actividad profundamente desestabilizadora de Irán», dijo May en un comunicado enviado por correo electrónico mientras se preparaba para volar a Japón para su última cumbre del G20 como primera ministra británica. «Nuestra prioridad debe ser la disminución urgente de las tensiones y debemos encontrar una solución diplomática a la situación actual».
Incluso si Irán incumple los términos del llamado Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), el proceso formal tomará un tiempo para resolverse, por lo que una escalada inmediata de la crisis es poco probable, según una persona familiarizada con la situación.
El gobierno británico no está de acuerdo con la decisión de Trump de retirarse del acuerdo y está trabajando arduamente con otros aliados, incluidos los gobiernos de Alemania y Francia, para rescatarlo. Eso incluye trabajar lo más rápido posible para implementar un nuevo régimen comercial que ayude a las empresas a continuar trabajando con Irán a pesar de las sanciones de EE.UU.
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