Las agencias de Inteligencia del mundial están tratando de obtener los registros médicos de Angela Merkel en un esfuerzo por descubrir qué causó sus recientes episodios de temblores. La canciller alemana, de 64 años, mantuvo estos días un perfil bajo en la cumbre de líderes mundiales del G20 en Osaka (Japón) tras el último incidente de temblores el jueves.
El gobierno alemán culpó a la deshidratación por el primer ataque de temblores diez días antes y dijo que el segundo era psicológico, causado por los recuerdos del primero. De acuerdo con el diario alemán Bild, sin embargo, varias de las agencias de Inteligencia del mundo no están convencidos por la explicación e iniciaron sus propias investigaciones sobre el estado de salud de Merkel.
Cuando llegó a Japón para asistir a la cumbre del G20 el viernes, apenas 24 horas después del segundo ataque, Merkel dijo que estaba segura de que «esta reacción desaparecerá de la misma forma que surgió». Cuando le preguntaron si había consultado a un médico, dijo que no tenía «nada en particular que informar». “Estoy bien”, sentenció.
Sin embargo, a pesar de su insistencia en que estaba luchando contra un ataque, Merkel tuvo una presencia extraña en la cumbre de Osaka. Su viaje al G20 incluyó un vuelo de larga distancia y arduas negociaciones con otros líderes mundiales, incluido Donald Trump, pero los analistas creen que mantuvo a propósito un perfil bajo.
El jueves, un portavoz del gobierno alemán dijo que Merkel no cancelaría ninguna cita, diciendo que «la canciller está bien», el mismo día que la mandataria comenzó a temblar cuando se reunía con el presidente de su país, Frank-Walter Steinmeier, el jueves.
Durante aproximadamente dos minutos, Merkel continuamente se cruzó de brazos en un aparente intento de evitar que sus manos y su cuerpo se sacudieran violentamente. Las imágenes en primer plano mostraron la dificultad que estaba teniendo para tratar de mantener el temblor bajo control mientras se sujetaba los brazos.
Los diarios alemanes Stuttgarter Zeitung y Stuttgarter Nachrichten citaron el viernes a círculos gubernamentales germanos según los cuales el temblor renovado de Merkel se debía a razones psicológicas. «El recuerdo del incidente de la semana pasada condujo a la situación actual, es decir, a un proceso psicológico», explicaron las fuentes.
D.S.