Washington – La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó asignar $10 millones para realizar detonaciones contenidas, en vez del aire libre, de las municiones que han quedado en Vieques, tras los antiguos entrenamientos militares estadounidenses en la Isla Nena.
La propuesta, presentada por la congresista demócrata Alexandria Ocasio Cortez, es parte del proyecto de autorización de gastos de Defensa, que también incluyo otra enmienda de la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, que solicita al secretario de Defensa de Estados Unidos explorar “todas las vías y alternativas para acelerar el proceso de limpieza y restauración ambiental en Vieques y Culebra”.
El lenguaje de la congresista Ocasio Cortez impulsa que el Pentágono adquiera cámaras en que se puedan hacer detonaciones contenidas de los explosivos, confirmó un portavoz de su oficina.
“La gente de Vieques ha denunciado por décadas el daño tóxico (de las detonaciones al aire libre)”, indicó antes de la votación Myrna Pagán, de Vidas Viequenses Valen, al recordar que en estos momentos – tras el azote del huracán María-, no hay ni siquiera un centro de salud en la Isla municipio.
Recientemente, 42 organizaciones reclamaron la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés) y al Congreso que ordenen el cese de las detonaciones al aire libre de las municiones que se encuentran en los antiguos terrenos militares de la isla municipio de Vieques.
En una carta a líderes del Congreso y al administrador de la región 2 de la EPA, Pete López, los grupos recordaron que la Academia Nacional de las Ciencias ha advertido que existen alternativas menos contaminantes que las que utiliza la Marina de Guerra estadounidense para explotar al aire libre municiones en la Isla Nena.
Mientras, la comisionada González sostuvo que su enmienda ordena al Pentágono “a trabajar con la la Agencia de Protección Ambiental, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre y el Gobierno de Puerto Rico para garantizar que el proceso de descontaminación se realice de una manera que cause la menor intrusión posible en las vidas de los residentes de las islas y minimice los riesgos para la salud pública; y que el gobierno federal colabore con las partes interesadas locales y privadas para abordar con eficacia los desafíos y oportunidades económicas en Vieques, Culebra y las comunidades adyacentes de la antigua base naval Roosevelt Roads”.