El frente externo parece no darle respiro a la Argentina. Luego de la —moderada— buena noticia de la baja de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), este lunes 5 de agosto amaneció con el golpe del recrudecimiento de la guerra comercial de ese país con China. Ocurre que Beijing respondió a la última amenaza arancelaria del presidente Donald Trump con una devaluación de su moneda. El yuan cayó más de 1,2% frente al dólar, que pasó a valer más de siete veces la moneda china por primera vez desde 2008. La baja tuvo lugar luego de que el Banco Popular de China estableciera su tasa de referencia diaria en un nivel más débil que 6,9 por primera vez desde diciembre.
El efecto se hizo sentir de inmediato en todos los mercados y hubo caídas en las bolsas de Asia, Europa y América del Norte. ¿Pero qué puede pasar en Argentina, el “emergente” más golpeado por la crisis de 2018? A seis días de las PASO, el dólar ya pegó un salto por encima de los 46 pesos, justo cuando el Gobierno de Mauricio Macri necesita mantener estabilidad cambiaria para mantener sus chances electorales. Los especialistas consultados por PERFIL reconocen que el panorama internacional generará inestabilidad en nuestro país, aunque sostienen que las tensiones pueden reducirse si se “enfría” la guerra comercial.
Juan Ignacio Paolicchi, economista y analista de la consultora Eco Go, opinó en diálogo con PERFIL que «hubo mala suerte del punto de vista político para el oficialismo», que este contexto económico mundial se de apenas días antes de la fecha de las primarias. «El dólar venía bastante tranquilo, favorecido por varios motivos. Se esperaba que la FED baje las tasas, lo hizo, y si bien el discurso de Powell no trajo tanta alegría o un postura tan compradora de los mercados, ayudó a que las cosas se calmen», consideró respecto de la relativa calma que se vio en las últimas semanas.
Para Paolicchi, la tensión comercial con China y la amenaza de Trump de subir aranceles —algo con lo que insiste desde principios de año— genera que «la suba impacte en emergentes y nos impacta en Argentina, porque tenemos riesgo político por las PASO». «Creo que va a impactar y que eventualmente el Banco Central puede tener que salir a vender reservas», consideró.
Las bolsas del mundo caen ante la devaluación china
Cuántas reservas puede o no vender no lo van a decir pero es una herramienta posible, sostiene el analista, y señala que las otras opciones tiene que ver con intervenir con futuros para calmar la divisa estadounidense. «También puede subir las tasas, que se subieron en los últimos días de la semana pasad», apuntó.
“La mala suerte es que justo se de una semana antes de las PASO, porque puede impactar negativamente siendo que hay una elección tan polarizada, agrega más incertidumbre y más ruido, es un combo de todo”, diagnosticó Paolicchi.
Guillermo Jeronimo Güerci, especialista en Finanzas Corporativas y socio de Roue Consultores, explicó que la tensión comercial entre ambas potencias «preocupa al mundo en general por las perspectivas de crecimiento económico global, y a mercados emergentes en particular, porque ante estos temores son los que más sufren la retirada de flujos de dólares hacia plazas más seguras», dijo ante la consulta de PERFIL.
Güerci consideró que «sin dudas» esto afecta especialmente a Argentina, por ser «el país más inestable y por tanto sensible a estos eventos dentro del contexto Mercados Emergentes», por condiciones económico-financieras propias muy débiles: actividad económica, inflación, nivel de endeudamiento en dólares. En el curso de la semana, diagnosticó el especialista, «probablemente sea una enorme encrucijada para el Banco Central y el equipo económico del Gobierno, a partir de lo que será una fuerte presión alcista del dólar».
Frente a esto, las medidas posibles para Güerci se definirán en relación a si el BCRA decide intervenir o no. «Deberá definir si a partir de la presión del dólar si busca contrarrestar este efecto vendiendo dólares o dólar futuro». Esto, destacó «sería a contramano del mundo». «Ya sucedió durante el 2018 con un saldo muy negativo en pérdida de reservas y alta devaluación posterior”, recordó.
La otra alternativa es acompañar la tendencia global. El riesgo es que, a una semana de las elecciones, el riesgo es que «reflejaría un nivel de inestabilidad que durante el último tiempo se estaba disimulando por un contexto internacional favorable, por cierto ‘viento de cola'», resaltó el socio de Roue Consultores.
Crecen los riesgos para Mauricio Macri en las PASO mientras los mercados se deterioran
El responsable de Research y Estrategia de Bull Market Brokers, Mauro Mazza, consideró ante la consulta de este medio que lo importante en estas guerras comerciales «es cuidar la tasa en pesos alta, y tener un mercado de flotación cambiaria como la gente». «Esto hoy no lo tenemos, pero la mesa del Central está operando muy bien en futuros, y eso hace que la liquidez fluya y aparezcan los dólares», opinó. «La cuota comercial es tan baja que estamos al margen de todo, pero es paradojico: ser tan cerrado hace que tus exportaciones no estén tan diversificadas en mercados, y eso te vuelve pese a todo una economía mas volátil”, apuntó el analista.
En esa línea, consideró que este conflicto entre Estados Unidos y China «no es algo nuevo para nosotros». «Está en nuestro ADN el conflicto, pero también es cierto que esa experiencia te estanca y te vuelve muy sensible a otros problemas, como los precios internacionales y los flujos de capital». En palabras de Mazza, Argentina puede verse afectada en los bonos, aunque mucho menos que en 2018. «Tenemos un as: las elecciones, que nos podría dar otra vida si ocurre algo feo. Ojalá que esta vez caigamos parados para prepararnos bien al próximo boom de comercio que vendrá luego de esta guerra«, analizó hacia los meses siguientes.
«Esto responde más que nada a un shock global, y no tiene por qué haber una actitud activa de parte del Banco Central», opinó Sergio Chouza.
Sergio Chouza, economista, docente e investigador de la UBA, relativizó el impacto y evaluó que la ronda cambiaria puede evolucionar de diferentes formas durante la semana. «No es la primera vez que tensión comercial entre Estados Unidos y China después se termina revirtiendo. Eso puede pasar conforme Trump decide moderarse con un tweet, o si hay otra novedad durante el día”, anticipó.
En términos de medidas, consideró que el Banco Central no debería tener una posición activa o vendedora frente a las consecuencias que pueda haber en el país. Pese al contexto global, Chouza atribuye en mayor medida lo que puede pasar con el dólar con temas macroeconómicos internos de la economía local. «Esto responde más que nada a un shock global, y no tiene por qué haber una actitud activa de parte del Banco Central vendiendo o dilapidando las reservas», opinó el docente.
Independientemente de lo de hoy, evaluó, hubo un aumento consistente en los últimos días en la reversión de la baja nominal de la divisa norteamericana de mayo, junio y la primera mitad de julio, y ya se revirtió aproximadamente un 4% del 7% de lo que había bajado. «Hay cierto efecto de anticipación en salida de capitales por la coyuntura política. En promedio general no hay números auspiciosos para el ejecutivo, muchos capitales dejan la economía argentina para resguardarse en países con menos riesgo político: eso impulsa el riesgo país y la caída de los bonos, lo que retroalimenta las tensiones cambiarias”, estimó a este portal.
A.G./F.F.