Washington – El presidente Donald Trump presionó este jueves de nuevo a la Reserva Federal (Fed) para que vuelva a bajar las tasas de interés en el país, apenas una semana después de que el banco central los rebajara un cuarto de punto, hasta el rango de entre 2 y el 2.25 %.
«El alto nivel de los tipos de interés de la Fed, en comparación con otros países, mantiene el dólar alto, lo que dificulta que nuestros grandes fabricantes (…) compitan en igualdad de condiciones», criticó Trump en su cuenta de Twitter.
….in the world, there is nobody even close, but unfortunately the same cannot be said about our Federal Reserve. They have called it wrong at every step of the way, and we are still winning. Can you imagine what would happen if they actually called it right?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 8, 2019
El presidente consideró que si la Fed hace efectivos «recortes sustanciales», el dólar hará posible que las compañías estadounidenses ganen «contra cualquier rival» del mundo.
«Tenemos las mejores compañías del mundo, no hay nadie cerca, pero desafortunadamente no se puede decir lo mismo de nuestra Reserva Federal. Han hecho cada paso del camino mal, y aún así estamos ganando», señaló.
El mandatario cargó contra la Fed después de que el banco central recortara el pasado 31 de julio el precio del dinero en EE.UU. por primera vez en más de una década, ya que el anterior se produjo justo después de la aguda crisis financiera de finales de 2008.
La reducción de tipos de interés, no obstante, no fue suficiente para Trump, que posteriormente aseguró que el presidente de la Fed, Jerome Powell, lo «decepcionó» al no apostar por un prolongado ciclo de abaratamiento del crédito.
La próxima reunión de política monetaria será el 17 y 18 de septiembre y en ella se darán a conocer las nuevas previsiones de crecimiento e inflación.
Las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, con sucesivas rondas de aranceles recíprocos, han lastrado la confianza y la inversión global.
Los datos macroeconómicos más recientes apuntan a un frenazo en Europa y una desaceleración en China.
Por su parte, la economía estadounidense se ralentizó en el segundo trimestre, según el primer cálculo oficial, a un ritmo anual del 2.1 % frente al 3.1 % registrado previamente en el comienzo del año.
La inflación interanual bajó dos décimas en junio al 1.6 %, con lo que se mantiene de manera persistente por debajo de la meta anual del 2 % de la Fed.
Para añadir incertidumbre, desde la Casa Blanca no han cesado los ataques al banco central desde la llegada de Trump a la Presidencia del país.