Cinco empresas estadounidenses comenzaron este miércoles a explorar el mercado de las telecomunicaciones de Cuba, en momentos en que la administración de Donald Trump arrecia el embargo que su país mantiene sobre la isla desde 1962.
El Foro de Negocios sobre telecomunicaciones entre Cuba y EEUU «tiene como objetivo sostener intercambios empresariales sobre el desarrollo de la informatización en Cuba y las posibilidades de desarrollar proyectos de interés entre ambas partes», dijo el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Cuba, Rubén Ramos.
Cuba, un país con escasa conexión a internet en la media internacional, ha impulsado en los últimos meses el desarrollo de las Tecnologías de la Información y las comunicaciones (TIC), como elemento esencial de su desarrollo.
Según informó Ramos a los empresarios norteamericanos, la isla, con 11,2 millones de habitantes, cuenta ya con «5,5 millones de líneas (de teléfonos) móviles, de las cuales 2,5 millones pueden acceder a internet».
Chris Coles, representante de Liberty Latin America dijo a la prensa que esperan «cualquier oportunidad que venga, para encontrarnos con el gobierno cubano, encontrarnos con Etecsa (monopolio estatal), colaboración y decidir algo interesante para nosotros».
«En Latinoamérica nosotros tenemos presencia en el Caribe, América Central y Sudamérica, obviamente Cuba es una gran parte de esa diversidad», agregó.
Las otras cuatro empresas asistentes son S3, C&WN, Akerman y Transfer To.
Tras mas de cinco décadas de fuerte diferendo político y embargo, Cuba y Estados Unidos restablecieron las relaciones en 2015 y algunos acuerdos de cooperación en el campo de las telecomunicaciones, bajo el gobierno de Barack Obama.
Entre esos acuerdos están los de comunicaciones telefónicas directas entre compañías nortemericanas y Etecsa, y no a través de terceros países, como se hizo durante décadas. También se reestableció el correo postal.
En marzo pasado, el gigante Google y Etecsa anunciaron «comenzar la negociación de un posterior acuerdo de servicio de intercambio de tráfico de internet», y mejorar la calidad de acceso, según explicaron en una declaración conjunta.
La llegada de Trump a la Casa Blanca detuvo el progreso de esos entendimientos, mientras la administración aplicó mas medidas restrictivas a la isla por su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro, en Venezuela.
El foro, de dos días de duración, marca un nuevo intento de reactivar los contactos y negocios, interrumpidos bajo Trump.