Washington – Grupos cívicos en Puerto Rico y Estados Unidos circulan reclamos al Senado estadounidense para que coincida con la Cámara baja y apruebe un lenguaje que destinaría $10 millones para realizar detonaciones contenidas, en vez del aire libre, de las municiones que la Marina de Guerra dejó en Vieques.
En una petición en la página change.org, las organizaciones e individuos reclaman que la Marina de Guerra estadounidense deje de “envenenar a la gente de Vieques” y opte por “cámaras de detonación cerradas”.
El lenguaje aprobado en la Cámara baja, impulsado por la congresista demócrata boricua Alexandria Ocasio Cortez (Nueva York), depende ahora de las negociaciones con el Senado sobre el proyecto de autorización de gastos de Defensa, que se dan en comité de conferencia encabezado por los líderes de los comités de Fuerzas Armadas del Congreso.
Los líderes de los comités tratan de lograr un acuerdo para esta misma semana, para poder llevar a votación una medida de consenso antes de que acabe el mes. En el Senado, el lenguaje deberá ser aceptado, entre otros, por el presidente del Comité de Fuerzas Armadas, el republicano James Inhofe (Oklahoma), notorio por su defensa de la Marina de Guerra durante la lucha de los viequenses y el pueblo de Puerto Rico en contra de las maniobras militares en Vieques.
Aunque el Congreso va encaminado a aprobar una resolución que autorice temporalmente el mismo presupuesto vigente, que vence el 30 de septiembre, el liderato legislativo trata de acordar de forma independiente los proyectos de autorización de gastos y asignaciones al Pentágono.
Organizaciones como Vidas Viequenses Valen, Latino Justice, VAMOS, Radio Vieques y Citizens for Safe Water Around Badger (CSWAB) han impulsado la petición al Senado para que coincida con el lenguaje de Ocasio Cortez.
“Exigimos cámaras de detonación para controlar las emisiones de la quema y detonación al aire practicado por la Marina de Guerra en la limpieza de Vieques. Esta práctica de detonación al aire mantiene el pueblo bajo una nube de contaminantes. El pueblo de Vieques lucha por su vida mientras la Marina rehúsa utilizar métodos alternativos menos dañinos a la salud y el ambiente”, ha indicado Myrna Pagán, de Vidas Viequenses Valen.
A finales de julio, 17 senadores y congresistas demócratas solicitaron a los comités de Fuerzas Armadas del Congreso que respalden la enmienda de Ocasio Cortez.
La carta, encabezada por Ocasio Cortez en la Cámara baja, y Elizabeth Warren (Massachusetts), incluye a los congresistas boricuas José Serrano (Nueva York), Nydia Velázquez (Nueva York) y Darren Soto (Florida).
También suscriben la misiva los senadores demócratas Richard Blumenthal (Connecticut), Kirsten Gillibrand (Nueva York), Bernie Sanders (Vermont), Tammy Duckworth (Illinois), Edward J. Markey (Massachusetts), Kamala Harris (California), Cory Booker (Nueva Jersey), Tammy Baldwin (Wisconsin) y Amy Klobuchar (Minnesota), y los congresistas Tulsi Gabbard (Hawai), Ro Khanna (California) y Deb Haaland (Nuevo Méxco).
Con su lenguaje, la congresista Ocasio Cortez acogió la posición de cerca de medio centenar de organizaciones que habían elevado su voz ante el Congreso y la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA) en favor de detonaciones en cámaras cerradas.
En una carta a líderes del Congreso y al administrador de la región 2 de la EPA, Pete López, los grupos habían recordado que la Academia Nacional de las Ciencias ha advertido que existen alternativas menos contaminantes que las que utiliza la Marina de Guerra para explotar al aire libre municiones en la Isla Nena.
El proyecto de autorización de gastos de Defensa también contiene un lenguaje que impulsa la comisionada Jenniffer González para que el Pentágono garantice, junto a otras oficinas federales, que “el proceso de descontaminación se realice de una manera que cause la menor intrusión posible en las vidas de los residentes de las islas y minimice los riesgos para la salud pública; y que el gobierno federal colabore con las partes interesadas locales y privadas para abordar con eficacia los desafíos y oportunidades económicas en Vieques, Culebra y las comunidades adyacentes de la antigua base naval Roosevelt Roads”.