Washington – La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy (301-123) la resolución que da continuidad al presupuesto federal hasta el 21 de noviembre y permite seguir financiado hasta entonces al 100%, con fondos del programa Medicaid, el plan de salud del gobierno de Puerto Rico.
La medida, que ahora pasa al Senado, es producto de un acuerdo bipartidista y persigue evitar un cierre parcial del gobierno federal al terminar el 30 de septiembre este año fiscal federal.
El liderato del Congreso discute una medida que permita evitar por hasta cuatro años la posibilidad de un barranco fiscal la primavera próxima en el sistema de salud de Puerto Rico, ante el agotamiento de fondos no permanentes que han sido asignados por la ley Obamacare y más recientemente a través de un fondo de emergencia de $4,800 millones.
Tanto la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, como la congresista demócrata boricua Nydia Velázquez (Nueva York) entienden que el lenguaje acordado permitirá seguir utilizando después del 30 de septiembre el remanente de los $4,800 millones.
La Administración de Seguros de Salud (ASES) calcula que, al llegar el 30 de septiembre, cuando expiraban esos fondos, todavía le quedarán unos $400 millones de esos $4,800 millones.
Al gobierno también le quedan $586 millones asignados por Obamacare, además de los cerca de $370 millones anuales que por ley permanente otorga el programa Medicaid.
El análisis del gobierno de Puerto Rico es que tienen fondos hasta marzo de 2020. De ahí en adelante tendrían un déficit de por lo menos $1,200 millones, y temen dejar sin servicios médicos a cerca de la mitad de los 1.25 millones de personas que están acogidas al plan de salud gubernamental.
Un proyecto bipartidista de la Cámara baja ha propuesto asignar $12,000 millones a Puerto Rico durante los próximos cuatro años fiscales federales, además de incrementar las restricciones y controles al gobierno de la Isla. Pero, la medida fue frenada después de los recientes cargos por corrupción que incluyeron a la ex directora de ASES Ángela Ávila y contratistas, entre otros.
De cara a noviembre, la congresista Velázquez sostuvo que será clave presionar al Senado, donde el presidente del Comité de Finanzas, el republicanoCharles Grassley (Iowa), ha presentado resistencia. “Hay que presionar a Rick Scott y Marco Rubio, sobre todo Rubio”, dijo Velázquez.