El punto de no retorno del Brexit ya llegó y a partir del 1 de febrero el Reino Unido dirá adiós a poco más de 47 años de historia en común con la Unión Europea. La hora X es precisa, las 23 horas de Londres -medianoche centro-europea.
De un minuto a otro, y a más de tres años y medio de la victoria del «Leave» en el referéndum de 2016 (1.317 días), Londres y Bruselas se separan, aunque mantienen el status quo por al menos 11 meses, en espera de negociar los nuevos parámetros de las relaciones futuras, en materia de comercio y otros temas.
Sin embargo, desde ahora la UE tendrá 66 millones de ciudadanos menos y perderá por primera vez una pieza en su historia de extensiones sucesivas. Su territorio se reduce entonces un 5,5% y queda con 446 millones de habitantes.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea el viernes marca el «comienzo» de una era de «renovación» y «cambio» para el país, tiene previsto decir el primer ministro británico Boris Johnson en un discurso a la nación adelantado por su oficina. «Esto no es un final sino un comienzo«, se espera que diga el líder conservador en un mensaje que será televisado el viernes a las 22, una hora de la entrada oficial en vigor del Brexit, cuando el Reino Unido se convertirá en el primer país en abandonar la UE.
«Ha llegado el momento de un nuevo amanecer y el telón se levanta para un nuevo acto», debe agregar, según los extractos proporcionados por el gobierno. «Es el momento de la verdadera renovación y el cambio nacional”, dijo Johnson, quien también asegura querer dejar en el pasado las divisiones que desgarraron al país desde que el Brexit fue aprobado por 52% votos en el referéndum de 2016. «Nuestro trabajo en el gobierno, mi trabajo, es unificar a este país y llevarnos hacia adelante», dirá.
¿Pero qué cambia concretamente?
En lo inmediato poco, ya que el auténtico alejamiento de las reglas actuales -en materia de mercado único, aduanas compartidas, libre circulación de personas, jurisdicción de la Corte de Justicia europea- será solo al final del período de transición, el 31 de diciembre de 2020.
♦ 66 millones de habitantes menos
El viernes a medianoche, la Unión Europea perderá por primera vez a un Estado miembro, que además es uno de los países más grandes y ricos del bloque. Con la partida de 66 millones de habitantes, la población de la UE pasará a aproximadamente 446 millones. Su territorio disminuirá en un 5,5%. Si un día el Reino Unido decidiese volver, tendría que someterse al procedimiento normal de adhesión.
♦ Las instituciones
La caída de los símbolos -desaparecen la bandera británica de los edificios de Bruselas y los pabellones europeos de los templos del poder británico- sella la caída del telón sobre una era. El Reino Unido vuelve a ser un país tercero, como había sido hasta 1973, y renuncia a 73 diputados, dejando libres bancas que se redistribuyeron entre viejos miembros del «club» (46) y en parte quedaron «congeladas» para los próximos socios balcánicos (27).
Londres renuncia además a su comisario europeo y sale de inmediato de las cumbres de los 27: el primer ministro, Boris Johnson, ya no será invitado a los Consejos Europeos; sus gobierno y sus diplomáticos no participarán en las reuniones y tendrán voz en las decisiones tomadas a partir de ahora, aunque sigan contribuyendo al presupuesto comunitario hasta que se agote la transición. Los ciudadanos británicos, además, ya son excluidos de los concursos para puestos abiertos a los funcionarios europeos.
♦ Derechos de los ciudadanos
Según la ONU, alrededor de 1,2 millones de ciudadanos británicos viven en un país de la UE, principalmente en España, Irlanda, Francia, Alemania e Italia. Según la oficina de estadísticas británica, 2,9 millones de ciudadanos de los otros 27 países de la UE viven en el Reino Unido, o sea alrededor del 4,6% de la población.
En virtud del acuerdo de retirada, los expatriados radicados a ambos lados del Canal de la Mancha antes del final del período de transición conservarán sus derechos de residencia y trabajo en el país de acogida.
Los ciudadanos europeos que residen en el Reino Unido deben registrarse para beneficiarse de estos derechos. Para los británicos que viven en la UE, los procedimientos cambian de un país a otro. La libertad de circulación se aplicará hasta finales de diciembre de 2020. Los detalles de los derechos recíprocos se negociarán después del Brexit.
♦ Las negociaciones
El Reino Unido pasó varios años negociando los términos de su partida con el equipo de la Comisión Europea dirigido por Michel Barnier, pero las negociaciones entrarán en una nueva fase a partir del viernes. El Reino Unido seguirá sometido a la legislación comunitaria y al Tribunal de Justicia de la UE hasta el final de la transición.
Michel Barnier está en contacto con los Estados miembros para definir un mandato de negociación para la futura relación, sobre todo a nivel comercial. A diferencia del pacto entre el Reino Unido y la Comisión, ratificado por los Estados miembros y la Eurocámara, es posible que el acuerdo sobre la futura relación tenga que ser avalado por más de 30 parlamentos nacionales y regionales.
DS