Los republicanos tienen los votos para no citar testigos y avanzar en la absolución de Trump

Washington – Los republicanos del Senado federal han conseguido los votos para evitar tener que citar testigos en el juicio político en contra del presidente Donald Trump lo que les facilita el camino para absolverlo de los dos cargos de destitución aprobados en la Cámara de Representantes.

La decisión de la senadora Lisa Murkowski (Alaska) de votar en contra de que se llame a declarar nuevos testigos en el Senado, asegura a los republicanos que tendrán 51 votos para derrotar esta tarde o noche cualquier la resolución en favor de citar testigos, como el ex consejero de Seguridad Nacional John Bolton.

Murkowski consideró que la Cámara baja federal apresuró el proceso de destitución y que facilitar un voto 50-50, hubiese arrastrado a una discusión partidista al juez presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, John Roberts, a quien demócratas le reclamaban que rompiera un potencial empate.

«Dada la naturaleza partidista de esta acusación desde el principio y en todo momento, he llegado a la conclusión de que no habrá un juicio justo en el Senado. No creo que la continuación de este proceso cambie nada. Es triste para mí admitir que, como institución, el Congreso ha fallado”, señaló Murkowski.

Los republicanos dominan el Senado 53 a 47. Solo dos republicanos, Susan Collins (Maine) y Mitt Romney (Utah), han anunciado que apoyarán esta tarde aprobar citar testigos al juicio político en contra de Trump.

Al no citarse a nuevos testigos, los republicanos podrán encaminar el proceso para cerrar el juicio político y absolver a Trump, imputado de abuso de poder y obstrucción del Congreso, por condicionar asistencia militar y una reunión en la Casa Blanca con el presidente de Ucrania a que ese país anunciara investigaciones contra del ex vicepresidente Joseph Biden, aspirante a la candidatura presidencial demócrata, su hijo y el Partido Demócrata.

Republicanos del Senado han confiado en que pudieran cerrar el juicio esta misma noche, aunque el debate final sobre los dos cargos de destitución se extendiera hasta las primeras horas del sábado.

Pero, si el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell (Kentucky), accede a establecer reglas para argumentaciones finales, funcionarios del gobierno de Trump indicaron a The Washington Post que el debate pudiera extenderse hasta después del mensaje sobre el Estado de la Unión, el cual Trump tiene previsto ofrecer el martes.

Al mismo tiempo, The New York Times publicó hoy que desde principios de mayo de 2019, el presidente Trump solicitó a su jefe de Gabinete interino, Mick Mulvaney, su entonces consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, su consejero legal, Pat Cippolone, y el abogado personal de Trump, Rudolph Giuliani, ayudarle a presionar a Ucrania para que anunciara investigaciones contra su oposición política.

Según el diario, Bolton dice en el borrador del libro que prevé publicar en marzo que Trump le pidió telefonear al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para ayudarle a conseguir una reunión con Giuliani, pero que no cumplió con esa solicitud. Trump, en una declaración, rechazó las alegaciones que se propone hacer Bolton en su libro.

Al abrir el debate sobre la citación de testigos, el congresista demócrata Adam Schiff (California) recordó que el consejero legal de Trump, Cippolone estaba en el hemiciclo del Senado oponiéndose a la citación de testigos.

Las alegaciones de Bolton implican que el principal abogado de la Casa Blanca, quien defiende a Trump en el juicio político, conocía de la petición del presidente de Estados Unidos para condicionar asistencia militar y una reunión oficial con Zelenski, dos meses antes de la conversación telefónica entre ambos presidentes que desató la investigación y el proceso de destitución.

También contradicen las expresiones de Mulvaney de que se salía de las reuniones en que Trump planificaba su estrategia en torno a Ucrania con Giuliani.

“Si mis colegas se niegan incluso a considerar testigos y documentos en este juicio, este país se encamina hacia el mayor encubrimiento desde Watergate», sostuvo el líder de la minoría demócrata del Senado, Charles Schumer (Nueva York).

Varios republicanos han acogido la teoría del constitucionalista Alan Dershowitz, miembro del equipo de defensa, quien argumentó que aun cuando la decisión de Trump tuviera algún motivo de búsqueda de beneficio personal, la existencia de interés público en esa decisión – las denuncias de corrupción en contra del gobierno de Ucrania-, invalidaba la decisión de la Cámara de Representantes de recomendar la destitucióndel presidente de Estados Unidos.

“No hay necesidad de más evidencia para concluir que el presidente retuvo la ayuda de los Estados Unidos, al menos en parte, para presionar a Ucrania a investigar a los Bidens”, dijo el senador Lamar Alexander (Tenesí), cuando anunció que votaría en contra de la presentación de nuevos testigos ante el Senado.

Alexander sostuvo que la pregunta entonces era no si el presidente buscó beneficios políticos al frenar la asistencia militar a Ucrania o actuó impropiamente – lo que concede-, “sino si el Senado de los Estados Unidos o el pueblo estadounidense deberían decidir qué hacer con respecto a lo que hizo”.

“Creo que la Constitución establece que la gente debe tomar esa decisión en las elecciones presidenciales que comienzan en Iowa el lunes», afirmó Alexander, quien era uno de cuatro senadores que consideraba votar con los demócratas para citar a testigos como el ex consejero Bolton.

El senador republicano Marco Rubio (Florida), por su parte, dijo que no cree que se haya constituido una obstrucción del Congreso y resaltó el derecho del presidente Trump a defenderse de la investigación en su contra. Pero, mantuvo que aun cuando hubiese abusado de su poder, Rubio sostuvo que votará en contra de los cargos de destitución porque expulsar a Trump del cargo “infligirá daño extraordinario y potencialmente irreparable a nuestra nación, que ya está dividida”.

Debido a la solidaridad de los republicanos con Trump y el hecho de que la Constitución exige dos tercios de los votos del Senado para destituir a un presidente de Estados Unidos, nunca ha estado en duda que los dos cargos de destitución van a ser derrotados.

Trump ha querido que el juicio acabe antes del martes, cuando ofrecerá el mensaje sobre el Estado de la Unión.

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