Washington – La mayoría republicana del Senado logró derrotar hoy (51-49) la posibilidad de citar nuevos testigos y reclamar documentos para el juicio político en contra del presidente Donald Trump, una decisión que permitirá encaminar sus deliberaciones finales y pasar entonces a absolver, el miércoles, al inquilino de la Casa Blanca de los dos cargos de destitución que se le imputan por presionar al gobierno de Ucrania en busca de beneficios electorales personales.
Poco después, el Senado acordó que las argumentaciones finales de las partes tengan lugar el lunes y que la votación final sobre cada uno de los dos cargos de destitución se lleve a cabo el miércoles a partir de las 4:00 p.m., hora del este de EE.UU. (5:00 p.m., hora de Puerto Rico). Trump buscaba que su absolución se diera antes de que ofreciera el martes el mensaje sobre el Estado de la Unión.
La mayoría republicana, antes de aprobar el calendario final del juicio político, rechazó 53-47 nuevas enmiendas de los demócratas para citar a los principales testigos que han pedido los demócratas: el exconsejero de Seguridad Nacional, John Bolton; el jefe de Gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney; el ayudante de Mulvaney, Robert Blair; y el funcionario de la Oficina de Presupuesto y Gerencia (OMB), Michael Duffey.
Tanto en la solicitud genérica de testigos y documentos, como cuando el líder de la minoría demócrata del Senado, Charles Schumer, propuso citar solo a Bolton, la votación fue de 51-49, con los senadores republicanos Susan Collins (Maine) y Mitt Romney (Utah) sumándose a los 47 miembros del caucus republicano.
Como parte del calendario final, los senadores – fuera del juicio -, podrán ofrecer mensajes en el hemiciclo, desde el lunes en la tarde hasta el miércoles a las 4:00 p.m., sobre los cargos de destitución.
La decisión de los senadores republicanos Lamar Alexander (Tenesí) y Lisa Murkowski (Alaska) de oponerse a citar nuevos testigos, ya había asegurado que los republicanos tendrían una mayoría de 51 a 49 en contra de escuchar nuevos testimonios.
Pese a un reconocimiento por algunos senadores republicanos de que el presidente Trump frenó asistencia militar a Ucrania con el objetivo de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunciara investigaciones contra el exvicepresidente Joseph Biden y la oposición demócrata, los que llegaron a esa conclusión piensan que esa presión no amerita su destitución o que era preferible dejar la decisión a los electores que irán a las urnas en noviembre.
“No hay necesidad de más evidencia para concluir que el presidente retuvo la ayuda de los Estados Unidos, al menos en parte, para presionar a Ucrania a investigar a los Bidens… Creo que la Constitución establece que la gente debe tomar en las elecciones presidenciales que comienzan en Iowa el lunes» la decisión de sacar o no a Trump de su puesto, afirmó el senador Alexander.
Murkowski, por su parte, consideró que la Cámara baja federal apresuró el proceso de destitución y que facilitar un voto 50-50 e en el Senado hubiese arrastrado a una discusión partidista al juez presidente del Tribunal Supremo de EE.UU., John Roberts, a quien demócratas le reclamaban que rompiera un potencial empate. «Dada la naturaleza partidista de esta acusación desde el principio y en todo momento, he llegado a la conclusión de que no habrá un juicio justo en el Senado. No creo que la continuación de este proceso cambie nada. Es triste para mí admitir que, como institución, el Congreso ha fallado”, señaló Murkowski.
Ante una petición de información del líder de la minoría demócrata, Charles Schumer (Nueva York), el juez Roberts sostuvo que considera impropio que quiebre un empate en el juicio político. Una resolución demócrata para pedirle a Roberts que votara sobre la citación de testigos y documentos, también fue derrotada por la mayoría republicana.
La Cámara de Representantes aprobó en diciembre dos cargos de destitución en contra del Trump, solo el tercer presidente de EE.UU. en tener que enfrentarse a un juicio político.
Para la mayoría cameral, Trump abusó de su poder y obstruyó la investigación del Congreso sobre sus esfuerzos para condicionar $391 millones en asistencia militar y una reunión en la Casa Blanca, a que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, anunciara investigaciones en contra del exvicepresidente Joseph Biden, su hijo Hunter y la teoría infundada de que ese país, no Rusia, intervino con las elecciones estadounidenses de 2016 para ayudar a los demócratas.
Los fiscales demócratas han argumentado que Trump ha querido utilizar la política exterior y de seguridad nacional de EE.UU. en busca de un beneficio electoral personal. La defensa de Trump dice que los demócratas quieren destituirlo para sacarlo de la papeleta de las elecciones de noviembre próximo.
El senador republicano Marco Rubio (Florida), por su parte, dijo que no cree que se haya constituido una obstrucción del Congreso y resaltó el derecho del presidente Trump a defenderse de la investigación en su contra.
Pero, Rubio mantuvo que aun cuando Trump hubiese abusado de su poder, votará en contra de los dos cargos de destitución porque expulsarlo del cargo “infligirá daño extraordinario y potencialmente irreparable a nuestra nación, que ya está dividida”. “Si hacemos esto, la mitad del país va a decir que esto fue un golpe de estado. Esto no es un último recurso, tenemos elecciones en noviembre y esto no es en el mejor interés del país”, sostuvo.
The New York Times, mientras, publicó hoy que desde principios de mayo de 2019 el presidente Trump solicitó a su jefe de Gabinete interino, Mick Mulvaney, su entonces consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, su consejero legal, Pat Cippolone, y el abogado personal de Trump, Rudolph Giuliani, ayudarle a presionar a Ucrania para que anunciara investigaciones contra su oposición política.
Según el diario, Bolton dice en el borrador del libro que prevé publicar en marzo que Trump le pidió telefonear al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para ayudarle a conseguir una reunión con Giuliani, pero que no cumplió con esa solicitud. Trump, en una declaración, rechazó las alegaciones que se propone hacer Bolton en su libro.
Al abrir el debate sobre la citación de testigos, el congresista demócrata Adam Schiff (California) recordó que el consejero legal de Trump, Cippolone estaba en el hemiciclo del Senado oponiéndose a la citación de testigos.
Las alegaciones de Bolton implican que el principal abogado de la Casa Blanca, quien defiende a Trump en el juicio político, conocía de la petición del presidente de EE.UU. para condicionar asistencia militar y una reunión oficial con Zelenski, dos meses antes de la conversación telefónica entre ambos presidentes que desató la investigación y el proceso de destitución.
También contradicen las expresiones de Mulvaney de que se salía de las reuniones en que Trump planificaba su estrategia en torno a Ucrania con Giuliani.
Nunca estuvo en duda que los demócratas no lograrían los 67 votos que se requieren para destituir a Trump.
“Si mis colegas se niegan incluso a considerar testigos y documentos en este juicio, este país se encamina hacia el mayor encubrimiento desde Watergate», sostuvo el senador Schumer (Nueva York).