
Washington – El presidente Donald Trump anunció este jueves a los gobernadores que se propone emitir nuevas guías con recomendaciones sobre el distanciamiento social, con las que persigue categorizar las jurisdicciones por el grado de riesgo a que se enfrentan en la propagación del coronavirus.
En una carta a los gobernadores, con los que tuvo hoy una conferencia telefónica, el presidente Trump sostuvo que las guías establecerán cuales jurisdicciones tienen un alto, mediano o bajo riesgo de propagación del virus, que ha cobrado la vida de más de 1,100 personas en Estados Unidos, principalmente durante la última semana.
Según los datos que maneja la Universidad John Hopkins, Estados Unidos es el país con más casos de coronavirus, con sobre 82,400. La cifra está por encima de los 81,000 casos en China, país origen del virus, e Italia con 80,000.
El porcentaje de muertes a causa del coronavirus, “es mucho más bajo de lo que jamás pensé”, dijo Trump, quien hace unas semanas auguraba que los casos de la enfermedad iban a desaparecer pronto.
Trump ya había dicho a principios de esta semana que quiere “reabrir” en gran medida los comercios en Estados Unidos para el 12 de abril y que revisaría las guías de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC,por sus siglas en inglés) que recomiendan evitar las reuniones de 10 personas o más.
En sus mensajes a los gobernadores, buscó presionar más sobre el asunto. Luego, en una sesión informativa en la Casa Blanca, Trump consideró que las nuevas guías pueden estar en vigor la semana próxima.
A su juicio, la ‘“reapertura” de las actividades públicas en Estados Unidos no tiene que chocar con las recomendaciones de distanciamiento social. Pero, insistió en que las próximas guías se publicarán con el visto bueno de “expertos de la salud”.
“Nuestras capacidades para ampliar las pruebas nos permitirán publicar rápidamente criterios en estrecha coordinación con los funcionarios y científicos de salud pública de las naciones para ayudar a clasificar los condados con respecto a los riesgos continuos que plantea el virus”, indicó Trump en la carta.
Los gobernadores, en general – como acentúa el caso de Puerto Rico, que acaba de extender el toque de queda hasta el 12 de abril-, han sido los que han marcado el paso en la implantación de medidas restrictivas que limiten las actividades públicas y el contagio con el coronavirus.
En medio de las denuncias de los gobiernos locales que advierten que no tienen suficientes pruebas para detectar el virus, Trump dijo a los gobernadores que “cada día que pasa, nuestra cada vez más extensa capacidad de hacer pruebas nos da un mejor entendimiento del virus y el paso que lleva”.
El constitucionalista Carlos Ramos, profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, ha advertido que – sin una intervención del Congreso- duda que unas recomendaciones de Trump para reabrir las operaciones en ciertas localidades puedan convertirse en un mandato.
Ramos prevé que si surgiera alguna controversia judicial, un tribunal probablemente le dará la razón al gobierno que busque dar prioridad a la salud por encima de la economía.
El director del Instituto Nacional sobre Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, ha indicado que decidir el momento en que la propagación del coronavirus deja de ser una emergencia es un asunto que debe decidirse “semana por semana y día por día”.
Las recomendaciones del CDC que buscan limitar las reuniones públicas de 10 personas o más, vencen este fin de semana.