El Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló el jueves una ley del estado de Nueva York sobre la tenencia de armas, decisión que probablemente afectará a media docena de otros estados.
Se espera que la decisión de 6-3 de los jueces finalmente permita que más personas porten armas legalmente en las calles de las ciudades más grandes del país, incluidas Nueva York, Los Ángeles y Boston, y en otros lugares.
Alrededor de una cuarta parte de la población de Estados Unidos vive en estados que se espera que se vean afectados por el fallo, la primera decisión importante sobre armas del tribunal superior en más de una década.
El fallo se produce cuando el Congreso está trabajando activamente en la legislación sobre armas de fuego luego de los recientes tiroteos masivos en Texas, Nueva York y California. El juez Clarence Thomas escribió para la mayoría que la Constitución protege “el derecho de un individuo a portar un arma de fuego para defensa propia fuera del hogar”.
Algunas de las víctimas fatales de una matanza en la escuela elemental Robb de Uvalde, Texas. Las fotos han sido publicadas o suministradas a medios noticiosos por familiares. (Captura)
Alexandria Aniyah (Lexie) Rubio, 10 años. Su madre escribió en Facebook, el día del tiroteo: «Mi hermosa, inteligente, Alexandria Aniyah Rubio fue reconocida hoy por el cuadro de honor. También recibió el premio al buen ciudadano. Le dijimos que la queríamos y que la recogeríamos después de la escuela. No teníamos ni idea de que esto era una despedida». (Captura)
Xavier López, de 10 años. Él y su madre habían estado juntos durante una ceremonia de entrega de premios en la escuela en la mañana del martes, justo unas horas antes de que se produjese el tiroteo. (Captura)
Layla Salazar, 10 años. Su padre Vinnie Salazar escribió en Facebook: «Ayer perdimos nuestro corazón, nuestro mundo entero. Te amamos, bebita. Papá lamenta no haber estado ahí para protegerte cuando más me necesitabas. Te amamos tanto vuela alto mi pequeño, ángel vuela alto». (Captura)
Tess Marie Mata. «Hermanita, te extraño tanto, solo quiero abrazarte y decirte lo linda que eres, quiero llevarte afuera y practicar softball, quiero ir a unas últimas vacaciones familiares, quiero escuchar tu risa contagiosa, y quiero que me escuches decirte lo mucho que te quiero», escribió su hermana en Facebook. (Captura)
Alithia Ramirez. Su padre, Ryan Ramírez publicó, el pasado 28 de abril, en Facebook, un mensaje de felicitación a su hija por haber cumplido 10 años. (Captura)
Eliajha Cruz Torres fue procurada por horas por su abuelo en el centro cívico habilitado para familiares. Tenía 10 años. (Captura)
Jayce Carmelo Luevanos, de 10 años. El menor era primo de Jaliah, otra de las víctimas. Su familia contó que, ese día, el menor había pedido que se le permitiera acompañar a su abuela el martes mientras ella acompañaba a la clase de preescolar de su bisnieta al zoo de San Antonio. Pero, dijo, la familia le dijo que no tenía sentido faltar a la escuela tan cerca del final del año. «Por eso mi esposa está tan dolida, porque él quería ir a San Antonio», dijo Quiroz a USA Today. (Captura)
Ellie García, de 10 años. Su tía la describió como «muy alegre y muy extrovertida”. (Siria Arizmendi)
Amerie Jo Garza tenía 10 años. Su padre, Ángel Garza, había colgado un mensaje en Facebook el martes en las horas inmediatamente posteriores al tiroteo, en el que pedía ayuda para encontrar a su hija. (Captura)
Jailah Nicole Silguero, de 11 años. La madre de Jailah dijo con lágrimas en los ojos a Univision que su hija no quería ir a la escuela el día del tiroteo, y pensó que tal vez presentía que algo iba a suceder. Jailah y su primo, Jayce Luevanos, murieron en el salón. (Captura)
Makenna Lee Elrod, de 10 años. El padre de Makenna preguntó ese día si podía ir a la funeraria local para buscar a su hija porque temía que «no estuviera viva», informó la cadena de televisión KTRK. Posteriormente, su familia pidió privacidad.
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Esta foto de marzo de 2022 proporcionada por Manny Renfro muestra a su nieto, Uziyah García, durante sus vacaciones de primavera en San Angelo, Texas. (Manny Renfro vía AP)
Annabelle Guadalupe Rodríguez tenía 10 años. Polly Flores dijo al New York Times que su sobrina-nieta Annabelle Rodríguez era una estudiante de cuadro de honor y cercana a su prima segunda Jacklyn Cazares, quien también falleció en el tiroteo. (Captura)
Jackie Cazares, de 10 años. Falleció junto con su prima Anabelle Rodríguez. Javier Cazares dijo que su hija era alguien que se desvivía por ayudar, «No le gustaban los bullies, no le gustaba que se metieran con los niños. En general, estaba llena de amor. Tenía un gran corazón». (Captura)
Rojelio Torres, de 10 años. Su madre, Evadulia Orta, dijo a ABC News que su hijo era un niño muy inteligente y cariñoso. «He perdido un trozo de mi corazón», contó. (Captura)
Miranda Mathis, de 11 años. La madre de una amiga cercana describió a Miranda como «muy cariñosa y muy conversadora». (Captura)
Nevaeh Alyssa Bravo, de 10 años. Su tía señaló que el nombre de Nevaeh es cielo escrito al revés (en inglés). En una publicación de Facebook, Yvonne White describió a Nevaeh y a su amiga Jailah Silguero como «Nuestros Ángeles». (Captura)
José Flores, de 10 años. Su padre dijo en Facebook, al compartir su foto, que extrañaría a su bebé. Los padres de José dijeron a la CNN que el niño de 10 años era muy servicial en la casa y amaba a sus hermanos menores. «Era muy bueno con los bebés», dijo su madre. (Captura)
Maite Yuleana Rodríguez, estudiante de cuarto grado. Después de una época difícil con las clases de Zoom durante la pandemia, Maite Rodríguez entró en el cuadro de honor, dijo su madre, Ana Rodríguez. A Maite le gustaba especialmente la educación física, y después de su muerte, su profesora le envió un mensaje de texto a Rodríguez para decirle que era muy competitiva en el kickball y que corría más rápido que todos los niños. (Captura)
La maestra Eva Mireles, de 44 años. En un post publicado en el sitio web de la escuela a principios de año, la profesora de cuarto grado dijo que había estado impartiendo clases durante 17 años. A Mireles le gustaba correr y hacer senderismo. Dijo que ella y su marido, un oficial de policía del distrito escolar, tenían una hija adulta y tres mascotas. (Captura)
La maestra Irma García. La docente por 23 años impartía la clase a alumnos de cuarto grado junto con Mireles. Dijo a los estudiantes que le gustaba la barbacoa, escuchar música y hacer cruceros por el campo con su marido. Dos días después del ataque, su esposo, Joe García murió de un ataque al corazón, informó un sobrino. (Captura)
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