Este miércoles, luego de realizar la audiencia general, el Papa Francisco, fue trasladado al Hospital Gemelli de Roma como consecuencia de una gripe que padece desde hace algunos días.
El Sumo Pontífice, de 87 años, habría ingresado al centro médico para someterse a un chequeo, según indicó la agencia de noticias italiana ANSA. Esta mañana delegó su lectura a un asistente, informándole a los fieles que no se encontraba bien para llevar a cabo la ceremonia.
«Queridos hermanos y hermanas, todavía estoy un poco resfriado», manifestó el Sumo Pontífice ante la audiencia de este miércoles antes de anunciar que su catequesis sobre la envidia y la vanagloria, dos de los siete pecados capitales, sería leída por otra persona.
En este contexto, el Papa, quien experimentó varias complicaciones de salud recientemente, había cancelado las citas tanto del sábado como del lunes, alegando que padecía una gripe leve. De todas formas, el domingo se presentó como de costumbre en la Plaza de San Pedro para pronunciar su mensaje del Ángelus.
La agenda sabatina del papa Francisco, suspendida por «una leve gripe»
En diciembre, el líder de la Iglesia Católica debió cancelar un viaje a una reunión climática, COP28, en Dubai como consecuencia de la influenza y la inflamación pulmonar. Además, en enero no pudo finalizar un discurso por un «toque de bronquitis».
Cuando era joven el Sumo Pontífice atravesó la extirpación de parte de un pulmón, según recordó la agencia Reuters. Más allá de las cuestiones respiratorias, también presenta dificultad para caminar y suele utilizar una silla de ruedas o un bastón.
AS/LT