La Marsellesa: historia del himno francés

La composición es la creación musical más representativa de la revolución francesa a fines del Siglo 18.

La guillotina sobre la cabeza de Luis XVI estuvo acompañada por ese himno, que Francia difunde hasta la actualidad, luego de más de 200 años de su creación.

“La Marsellesa” nació en tiempos de guerra y revolución, con un claro mensaje contra la monarquía.

Sus estrofas transmiten un sentimiento de batalla, angustia y coraje.

De hecho, acompañó al ejército galo en cada contienda luego de su creación.

Su mensaje bélico intentó ser modificado, pero se impuso la historia.

Inclusive el mismísimo Napoleón intentó cambiar la letra, pero ya estaba demasiado arraigada entre los ciudadanos franceses.

El compositor de la banda sonora emblemática de Francia fue Claude Joseph Rouget de Lisle, capitán de ingenieros durante la Revolución.

En la noche del 25 al 26 abril, creó la canción en Estrasburgo para levantar la moral de las tropas en su enfrentamiento con la Austria de Leopoldo II.

A “La Marsellesa” le precedió un nombre previo: “Canción de guerra para el ejército del Rin”.

El canto adquirió gran difusión entre los soldados.

En julio de 1792, a 3 años de la toma la Bastilla, ese canto a viva voz alcanzó París gracias a los voluntarios marselleses que lo entonaron por las calles de la capital cuando acudían en su defensa. Esa es la causa de su nombre definitivo.

Sin embargo, con la restauración de los Borbones en el trono de Francia tras la caída de Napoleón, a los franceses no les estuvo permitido entonar.

Pero con la Revolución de 1830 volvió a resonar por las calles francesas.

Los cambios gubernamentales, revolucionarios y bélicos durante décadas provocó en varias oportunidades la censura de “La Marsellesa”.

Inclusive el general Phillipe Petain, administrador de Francia en la ocupación nazi, quiso cambiarla por otra como símbolo sonoro del país. No pudo.

Hasta que finalmente en 1946, tras la Segunda Guerra Mundial, la Constitución reconoce “La Marsellesa” como himno nacional francés y la asocia con la bandera tricolor, el lema de la República y el principio de la democracia.

A lo largo de sus dos siglos de existencia, “La Marsellesa” inspiró numerosas versiones, desde el género de la ópera hasta el jazz.

Pero la versión del “gorrión de París”, es decir de Edith Piaf, rubricó para siempre a la canción con Francia.

El 25 de abril de 1792, Claude Joseph Rouget de Lisle compone “La Marsellesa” que será luego el himno francés.

La historia también es noticia en Radio Perfil. Locución de Pita Fortín y guion de Andrés Ruíz. 

por Radio Perfil

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