Este martes, un hombre de 36 años fue detenido en el este de Londres, tras atacar a transeúntes con una espada, hiriendo al menos a cuatro personas y asesinando a un menor de 13 años, en un ataque que, según la policía, «no parece estar vinculado al terrorismo».
«Se detuvo a un hombre con una espada», informó la policía a través de un comunicado, precisando que, según los testigos, el sospechoso había atacado a transeúntes «y a dos agentes de policía». El servicio de ambulancias de Londres afirmó en la red social X haber «atendido a cinco personas» que fueron trasladadas al hospital.
Los agentes de la policía recibieron una llamada este martes «poco antes de las 07:00» para que acudieran cerca de una estación de metro en la zona de Hainault donde según testigos «varias personas habían sido apuñaladas». «El ataque no parece estar vinculado al terrorismo», precisó Ade Adelekan, responsable policial citado en el comunicado.
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El superintendente jefe Stuart Bell, de la Policía Metropolitana de Londres, explicó que efectivamente «cinco víctimas fueron trasladadas al hospital» y los oficiales atacados estaban esperando una cirugía dada la gravedad de las heridas, aunque no se creía que ninguno estuviera en peligro de muerte.
«Con gran tristeza, uno de los heridos en este incidente, un niño de 13 años, ha muerto a causa de sus heridas«, confirmó a los periodistas en el lugar y detalló: «Fue llevado al hospital después de ser apuñalado y lamentablemente murió poco después».
Imágenes divulgadas en redes sociales y recogidas por los medios británicos mostraban a un hombre blanco, con pantalones negros y una sudadera amarilla con capucha, espada en mano, caminando erráticamente frente a las casas, mientras los coches de policía rodeaban la escena.
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Los testigos afirmaron haber oído gritos y chillidos.
Sobre el momento del ataque cometido con una espada tipo samurái, una residente de la zona, quien pidió no ser identificada, afirmó que se escondió detrás de una ventana mientras el sospechoso gritaba «¿Crees en Dios» desde afuera de su casa.
«Estábamos muy asustados y tratábamos de escondernos y no mostrarnos por la ventana porque él estaba parado justo al lado de nuestra casa y podría habernos visto si hubiera mirado hacia arriba», señaló. En paralelo, otro testigo afirmó que vio a dos policías persiguiendo al hombre, gritándole que bajara el arma.
El primer ministro conservador Rishi Sunak fustigó un «espantoso incidente». «Semejante violencia no tiene cabida en nuestras calles», expresó en la red social X. La semana pasada, Sunak fustigó la política de seguridad del alcalde de Londres, en vísperas de las elecciones municipales previstas este jueves.
«Me gustaría agradecer a los servicios de emergencia por su respuesta constante y rendir homenaje a la extraordinaria valentía mostrada por la policía en el lugar», profundizó el funcionario londinense
El alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, también se mostró «absolutamente devastado» por el ataque.
Los ataques con cuchillos y espadas van en aumento en el Reino Unido. Según cifras oficiales, el año pasado aumentaron un 7%, hasta casi 50.000, en Inglaterra y Gales. En Londres, se dispararon un 20%, con 14.577 ataques registrados, volviendo a sus niveles anteriores a la pandemia de coronavirus.