Para el matrimonio que le ganó el juicio a Monsanto, la empresa «no avisó que Roundup causa cáncer»

Un jurado de California condenó a la compañía Monsanto, propiedad de la alemana Bayer, a pagar más de 2.000 millones de dólares a Alva y Alberta Pilliod, un matrimonio de setenta años de San Francisco que usó el herbicida Roundup —elaborado con glifosato—en sus tierras, y contrajeron cáncer.

La noticia de la enfermedad les llegó 9 años atrás, en 2011. A Alva Pilliod, de 77 años, le diagnosticaron linfoma no Hodgkin (LNH) en los huesos, que luego se expandió a su columna vertebral y su pelvis. A su esposo Alberta, de 75, le encontraron un cáncer cerebral cuatro años después, en 2015. Si bien ambos están en la etapa de remisión, continúan en tratamiento tomando medicamentos por la quimioterapia.

En una conferencia de prensa tras la decisión de la Justicia, el matrimonio de San Francisco explicó la situación junto a su abogado, y detalló que, en caso de que en el producto se hubiera advertido que podía ser cancerígeno, no lo hubieran utilizado en sus propiedades, como lo hicieron por décadas.

Nuevo revés judicial: Monsanto deberá pagar más de US$ 2 mil millones a una pareja

Nos hubiera gustado que Monsanto hubiera advertido en la etiqueta de la marca ‘Peligro, puede causar cáncer’. Nosotros no lo hubiéramos usado, hubiéramos tenido una segunda opción. Las publicidades decían que era sumamente seguro, y eso pensamos”, dijo Alva a los medios.

Al respecto, culpó a la compañía por la gravedad de su estado de salud. “Llevamos nueve años luchando contra el cáncer que nos causó Roundup. Cambió nuestra vida para siempre. No podemos hacer lo que solíamos hacer, y responsabilizamos a Monsanto por eso”, afirmó.

En su veredicto, el jurado del norte de California a cargo del caso acusó a la agroquímica de actuar con “negligencia” y no advertir de los peligros de su producto, que ya tiene en Estados Unidos más de 13000 demandas iniciadas según detalló Bayer. La compañía insiste con que el glifosato no es cancerígeno basándose en estudios científicos independientes: defiende que los reguladores europeos y estadounidenses no han comprobado que provoque cáncer.

Se trata del herbicida más utilizado en la actividad agrícola desde que fue lanzado al mercado a mediados de los años 70. Hasta el año 2014, más de 8,6 millones de toneladas de glifosato fueron utilizados en campos de todo el mundo, según datos de la organización ecologista Greenpeace.

roundup
Roundup, el herbicida elaborado con glifosato que el matrimonio usó por décadas. Foto: AFP. 

En 2015, la controversia por la seguridad del herbicida aumentó luego de un informe del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El organismo incorporó a la sustancia en la lista 2A, que principios activos que se consideran “probables cancerígenos” para el ser humano.

En esta ocasión, Monsanto deberá pagar a Alberta y Alva Pilliod una indemnización de 2.000 millones de dólares (1.000 millones a cada uno) además de otros 55 millones en compensación por pérdidas económicas y perjuicio moral, entre otros.

El jurado consideró que la empresa debería haber advertido de los posibles peligros del producto, sostuvo el abogado de los demandantes.

«El jurado vio por sí mismo los documentos internos de la compañía que demostraban que, desde el primer día, Monsanto nunca tuvo interés en averiguar si Roundup era seguro», sostuvo el abogado de los demandantes, Brent Wisner. «En lugar de invertir en ciencia sólida, invirtieron millones en atacar a la ciencia que amenazaba su agenda comercial», agregó.

El juicio comenzó a finales de marzo de 2019, justo después de que Monsanto fuera condenado a pagar 80 millones de dólares a un hombre de 70 años con un linfoma no Hodgkin, al igual que Alva, provocado por el uso de Roundup. En esta oportunidad como en los otros casos denunciados, el jurado consideró que la empresa debería haber advertido de los posibles peligros del producto.

En agosto de 2018, una tercera persona afectada que llevó el caso a la Justicia y que sufría el mismo tipo de cáncer, tuvo una sentencia favorable cuando el fallo condenó a pagar 289 millones de dólares, aunque luego por decisión de un juez esa cantidad se redujo a 78 millones.

En un comunicado, Bayer se mostró «decepcionada» por la última sentencia y argumentó que difiere con una reciente revisión de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense sobre herbicidas a base de glifosato. «El consenso entre los principales reguladores de salud en todo el mundo es que los productos a base de glifosato se pueden usar de manera segura y que el glifosato no es cancerígeno», sostuvo la compañía alemana.

A.G./FeL

Entradas relacionadas