El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, admitió que las divisiones internas de la oposición venezolana están minando los esfuerzos conjuntos para derrocar al líder socialista Nicolás Maduro, informó el diario The Washington Post. “Nuestro problema, que es mantener a la oposición unida, ha demostrado ser extremadamente difícil”, dijo Pompeo a la publicación.
El diario estadounidense asegura que el secretario de Estado de Donald Trump hizo esas declaraciones en una reunión «secreta» celebrada la semana pasada en Nueva York, a pesar del apoyo que la Casa Blanca viene manifestando desde febrero al líder opositor Juan Guaidó, al que reconoce junto a otros 50 países como presidente interino.
El alto funcionario habría culpado a las fracciones opositoras enfrentadas del fracaso del intento de Guaidó de impulsar un derrocamiento militar contra Maduro el pasado 30 de abril. “El momento en que Maduro se vaya, todos van a levantar la mano y decir ‘Tómenme a mí, yo soy el próximo presidente de Venezuela’. Habría más de 40 personas que creen que son los herederos legítimos de Maduro”, aseveró Pompeo, según el diario.
D.S.