El fiscal especial Robert Mueller se presentará ante el Congreso estadounidense este miércoles por primera vez para responder preguntas relacionadas a su informe sobre la injerencia rusa en la campaña electoral estadounidense de 2016 y la supuesta obstrucción a la justicia del presidente Donald Trump.
La comparecencia que podría dañar las aspiraciones reeleccionistas del mandatario estadounidense e incluso dar fundamento a un proceso para su destitución, ocurrirá dos días después de que el mandatario atacara a Mueller, tildando su investigación de «caza de brujas». En Twitter, Trump insistió en que el informe del fiscal especial lo exculpa de las acusaciones de colusión con Rusia y obstrucción de la justicia.
«Al conflictivo Robert Mueller no se le debe dar otra oportunidad de morder la manzana. Al final será perjudicial para él y para los falsos demócratas en el Congreso, que malgastaron su tiempo en esta ridícula caza de brujas», escribió Trump. «Resultado del informe Mueller, ¡NO COLUSIÓN, NO OBSTRUCCIÓN!», aseguró Trump.
Intromisión, colusión y obstrucción: las claves de la investigación de Robert Mueller
«La encuesta más reciente: solo un 11% a favor de iniciar las audiencias de acusación ridículas», tuiteó el mandatario. «Bueno, veamos: tenemos la mejor economía de la historia, los mejores números de empleo en la historia, la mayor cantidad de personas empleadas de la historia, el mercado bursátil más alto de la historia, el mayor impuesto y recortes de regulaciones en la historia, y el mejor ejército (casi totalmente reconstruidos de los militares agotados con los que asumí el control) de la historia», subrayó.
A 16 meses de las elecciones presidenciales en las que Trump aspira a un segundo mandato, es mucho lo que está en juego con la comparecencia de Mueller. Los demócratas esperan que el testimonio impacte negativamente en la imagen de Trump, y algunos esperan incluso que aporte elementos de peso para iniciar un proceso de destitución contra el presidente. Cerca de la mitad de los estadounidenses creen que el presidente es víctima de una «caza de brujas», según una encuesta publicada en marzo de 2019.
Trump, ¿exculpado o no?
El informe Mueller, finalizado en marzo tras más de dos años de investigación, documentó numerosos casos de contacto entre la campaña del hoy presidente y agentes de Moscú, pero concluyó que no había motivos para aplicar cargos por conspiración criminal. Según el documento, de 448 páginas, Trump trató de obstruir la investigación en al menos diez ocasiones, pero Mueller se abstuvo de recomendar cargos criminales alegando que las políticas del Departamento de Justicia impiden acusar a un presidente en ejercicio.
Le queda entonces al Congreso determinar si Trump cometió un delito. «Queremos que el pueblo estadounidense escuche directamente del fiscal especial Mueller qué fue lo que encontró su investigación», dijo el domingo Jerry Nadler, jefe del Comité Judicial de la Cámara baja. «El informe presenta pruebas muy sustanciales de que el presidente es culpable de crímenes y delitos importantes», agregó, utilizando el mismo lenguaje que aparece en la Constitución en el inciso que habilita el «impeachment».
La máxima figura demócrata del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerrold Nadler, considera que hay «pruebas sustanciales» de que el presidente de EEUU, Donald Trump, cometió graves delitos y piensa ponerlas de manifiesto durante la primera de las dos comparecencias a las que se enfrentará Robert Mueller.
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Para Nadler, el informe de Mueller presenta «pruebas muy sustanciales de que el presidente es culpable de graves delitos, así que vamos a dejar que el investigador los presente ante el pueblo estadounidense» en estas sesiones televisadas «y a partir de ahí, ya veremos», explicó en comentarios a Fox News.
El mayor obstáculo es ahora mismo la propia líder demócrata en la cámara baja del Congreso, Nancy Pelosi, quien pidió paciencia para poder construir el caso más sólido posible contra el presidente. Es por eso que la semana pasada la cámara, de mayoría demócrata, votó mayoritariamente en contra una primera resolución para someter a Trump a este proceso. Sobre el tradicional hieratismo que caracteriza a Mueller -conocido por responder con monosílabos-, Nadler ha prometido que formularán las preguntas más específicas posibles. «A ver si podemos conseguir que no se convierta en un circo», agregó Nadler.
Para Margaret Taylor, experta en gobernanza de la Brookings Institution, un centro de estudios de Washington, la audiencia constituye una oportunidad para que la opinión pública comprenda con claridad el alcance de los hallazgos de Mueller. «No creo que los estadounidenses comprendan cabalmente los intentos sistemáticos del Kremlin por interferir (en la elección de 2016), y cómo reaccionó la campaña de Trump ante eso», dijo Taylor en una entrevista.
Según el FBI, Rusia trata de interferir en las próximas elecciones de EEUU
La esfinge Mueller
La esperada presentación de Mueller comenzará el miércoles a las 08.30 de la mañana (hora de Washington) ante la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, para luego continuar en la Comisión de Inteligencia desde el mediodía.
Integrantes demócratas y republicanos irán alternándose para presentar sus preguntas en turnos de cinco minutos cada uno. El formato representa un desafío para los demócratas si pretenden convencer a la audiencia, con un relato coherente, de que Trump incurrió en colusión con Rusia y obstaculizó la investigación.
El fiscal cultivó fama de «esfinge» por su extremada reserva y dijo en el pasado que prefería no declarar sobre esto en el Congreso. Además, los representantes republicanos buscarán cortar cualquier intento de exposición ordenada y desviar la discusión hacia otros temas, con el fin de menoscabar la credibilidad de Mueller y los fundamentos de su investigación. «El trabajo habla por sí mismo. Y el informe es mi testimonio», dijo Mueller en mayo.
En una carta, el Departamento de Justicia recomendó a fiscal a no mencionar en su testimonio aspectos del informe o de la investigación que no fueron hecho públicos. «Por favor tome en cuenta que las porciones expurgadas [de información confidencial] en la versión pública del informe no deben ser objeto de un testimonio», dijo en el texto el departamento.
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D.S.