
Los estados parte del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un acuerdo regional que contiene una cláusula de defensa colectiva, decidieron este miércoles convocar al órgano de consulta para analizar la situación en Venezuela. La votación, durante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), se resolvió con doce votos a favor de convocar al órgano de consulta y fijar para la segunda quincena de septiembre una reunión de ministros de Exteriores de los estados parte.
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay y República Dominicana, así como Venezuela –representada por los emisarios del presidente encargado Juan Guaidó- votaron a favor, mientras que Trinidad y Tobago, Uruguay, Costa Rica, Panamá y Perú se abstuvieron y Bahamas se ausentó. Estos países acordaron además informar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de esta decisión y «de todas las actividades relacionadas con este asunto».
La convocatoria del órgano de consulta es el primer paso para activar el TIAR, que contempla un amplio abanico de medidas diplomáticas y económicas antes de llegar al último recurso: el uso de la fuerza armada. Bautizado como Tratado de Río, el tratado contiene una especie de cláusula de defensa colectiva que permitiría actuar a los demás países firmantes en caso de una agresión contra uno de ellos.
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El Gobierno del presidente Hugo Chávez ordenó en 2012 la retirada de Venezuela del TIAR, al mismo tiempo que Ecuador, Bolivia y Nicaragua, pero la Asamblea Nacional dirigida por Guaidó ordenó en julio la reincorporación del país al tratado. «Agradecemos el apoyo mayoritario de los países de la OEA», reaccionó Guaidó en Twitter, al tiempo que ha pedido a los demás países «valorar la crisis que sufren los venezolanos y sus soluciones».
Una «infame decisión»
El Ministerio de Exteriores de Venezuela rechazó «de manera categórica» la «infame decisión» de «un pequeño grupo de gobiernos de la región que, alineados a los intereses del Gobierno supremacista de Estados Unidos, invocaron la activación de un nefasto instrumento de la historia de nuestro continente como es el caso del TIAR».
«Es necesario recordar que el TIAR fue impuesto a nuestra región por Estados Unidos en el marco de la Guerra Fría y su propósito fue legitimar intervenciones militares en América Latina por razones ideológicas. Así sucedió en Guatemala en 1954, en Cuba en 1961, en República Dominicana en 1965, en Granada en 1983 y en Panamá en 1989», indicó.
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Además, denunció que «cuando existió una verdadera agresión de una potencia extra continental contra un país latinoamericano, como es el caso de Argentina en 1982 por parte de Reino Unido, Estados Unidos traicionó al continente y obvió su activación, alineándose con su socio de la OTAN».
«Resulta doloroso que países que fueron invadidos por tropas estadounidenses y cuyos pueblos fueron masacrados en aplicación del TIAR hoy avalen un crimen semejante contra un país hermano, en una sesión del Consejo Permanente de la OEA a todas luces írrita y nula. Será la Historia y los pueblos de la Patria Grande los que se encarguen de juzgar esta indigna actitud», sentenció.
La cancillería venezolana recordó además que, dado que Venezuela abandonó el TIAR, el gobierno de Nicolás Maduro «no acepta ni reconoce ninguna obligación derivada de este tratado», al tiempo que ratificó su apego a la Carta de Naciones Unidas y al Derecho Internacional. Hizo además «un sentido llamado a los países y pueblos de la región a rechazar firmemente las pretensiones de este pequeño grupo de países que desde el seno de la OEA amenazan la paz e integridad de Venezuela y de todo el continente».
D.S.