Una beba de dos años mató a su propia madre al activar sin querer el cierre automático de la ventanilla de un auto y darle justo a la altura de su cuello. El hecho ocurrió en Bielorrusia el 31 de agosto y la víctima falleció el 8 de septiembre. Ahora, las autoridades iniciaron una investigación para obtener detalles del caso.
Yulia Sharko era la joven madre que el mismo día del trágico hecho, cumplía 21 años. Según informaron fuentes policiales, intentó sacar a su hija a través de la ventana del asiento del acompañante del vehículo -un BMW E34- que se encontraba semiabierta. En ese momento la pequeña activó de manera accidental el cierre automático de las ventanillas y dejó a su madre atrapada, casi sin oxigeno. Posteriormente la chica se desvaneció.
Fue su marido y padre de la beba, quien la encontró inconsciente. Rápidamente intentó hacer que reaccione pero al no lograrlo, llamó a los servicios de emergencia para que la asistieran. Sharko fue trasladada a un hospital local, estuvo más de una semana internada y murió el 8 de septiembre a causa de los graves daños cerebrales que tenía. Así lo consignó el medio Daily Mail.
La mujer llegó «en una condición grave con signos de asfixia mecánica y traumas», explicaron len un informe. “Su cerebro sufrió consecuencias irreversibles debido a las arterias retenidas”, completaron.
«La joven estaba con su familia en la casa de un amigo en el pueblo de Staroe Selo festejando su cumpleaños 21. Alrededor de las 4 de la madrugada su esposo la encontró inconsciente, con el cuello atascado por la ventana de la puerta delantera izquierda de su automóvil familiar. No volvió a recobrar la consciencia desde entonces», reveló Dmitry Ivanyuk, miembro del Comité de Investigaciones de Bielorrusia.
En ese sentido, el funcionario en cuestión manifestó a la prensa local que ahora las autoridades se encuentran en plena investigación del extraño hecho. La víctima de 21 años y su marido eran también padres de otra niña.
F.D.S./ EA