Pidieron pena de muerte para el condenado por matar a 5 argentinos en un atentado en Nueva York

El departamento de Justicia de Estados Unidos pidió pena de muerte para Sayfullo Saipov, el condenado por el atentado en Manhattan en 2017 que le costó la vida a ocho personas, entre ellas cinco argentinos. Se trata de la primera vez que el gobierno demócrata de Joe Biden pide la pena capital para un condenado, lo que generó críticas considerando que su abolición a nivel federal forma parte de su discurso.

El pedido de pena de muerte quedó a cargo de la fiscalía del Distrito Sur de la ciudad de Nueva York luego de que un jurado declarara al oriundo de Uzbekistán culpable de homicidio agravado y de «apoyar a un grupo terrorista« a fines de enero, en lo que fue la primera instancia del juicio que se reanudó el pasado lunes.

Saipov, de 35 años, fue juzgado a un total de 28 cargos, entre ellos asesinato y vínculos con el terrorismo por embestir a un grupo de ciclistas y peatones que transitaban por una ciclovía en la avenida West Side Highway del bajo Manhattan, entre ellos el grupo de amigos que habían viajado desde la ciudad santafesina de Rosario.

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Sayfullo Saipov fue condenado por el atentado en el bajo Manhattan en 2017.

El pedido de pena de muerte

«Pediremos imponer la pena de muerte, no porque sea fácil, sino porque es la pena adecuada en este caso», dijo la fiscal Amanda Houle, según constató AFP. Las declaraciones de la fiscal ocurrieron el día en que los jurados se acudieron al tribunal para escuchar los argumentos en la segunda instancia del juicio para definir la condena.

En tanto, la decisión sobre el caso de Saipov está en manos de los doce jurados que el pasado 26 de enero dictaron la culpabilidad del acusado. Por unanimidad, los miembros del jurado deberán disponer si Saipov recibe prisión perpetua o pena de muerte, una decisión que podrá ser apelada.

Recordaron en Rosario a los cinco amigos asesinados en un atentado en Nueva York

«Por la reprogramación que hubo pudimos saber que es muy posible que esto demore mínimo dos semanas de actividad programadas; hubo mucha dificultad para traer a todos los testigos, considerando que van a traer como testigos a la familia de Saipov, que viene de Uzbekistán», explicó a Télam el abogado Juan Félix Marteau.

El atentado

El 31 de octubre de 2017, en Halloween, Sayfullo Saipov se subió a una camioneta de alquiler, la lanzó sobre el carril de bicis a orillas del Hudson y mató a ocho personas, entre ellas, cinco argentinos y un belga, e hirió al menos a otras 18. En el juicio, las víctimas rememoraron recuerdos dolorosos y la acusación subrayó que Saipov, que había jurado lealtad al Estado Islámico, nunca ha manifestado arrepentimiento.

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En octubre de 2017 Saipov irrumpió con una camioneta en una bicisenda y atropelló a decenas de personas hasta chocar contra un autobús escolar.

El 26 de enero, un jurado de una corte federal de Manhattan declaró culpable de homicidio agravado y de «apoyo a grupo terrorista» a este uzbeco de 35 años. En un segundo juicio que comenzará este lunes, los mismos 12 miembros del jurado deberán decidir si lo condenan a pasar el resto de su vida en la cárcel o a la pena capital. Si optan por esta última, tendrán que hacerlo por unanimidad.

El debate por la pena de muerte

Joe Biden defendió la abolición de la pena de muerte a nivel federal a lo largo de la campaña que lo catapultó a la Casa Blanca. Tras asumir su cargo, el presidente demócrata declaró una moratoria para todas las ejecuciones federales ordenadas por su antecesor Donald Trump, quien había dictado 13 ejecuciones antes de abandonar el cargo, lo que fue considerado un récord.

Sin embargo, el caso del Saipov contradice su retórica. Si el uzbeco recibe la sentencia pedida por la fiscalía podría ser ejecutado durante una nueva presidencia o si la actual levanta la prohibición, considerando que en el estado de Nueva York la pena capital fue abolida en 1963, a diferencia de otros 27 estados que la mantienen.

Sayfullo Saipov
En el atentado murieron ocho personas: cinco argentinos, un belga y dos estadounidenses.

Esta situación avivó el debate en relación a los derechos humanos y los corredores de la muerte en Estados Unidos, donde hay 44 condenados a la pena de muerte a nivel federal que esperan que el actual presidente les conmute la condena por cadena perpetua.

«No es demasiado tarde para que la administración Biden cumpla la promesa de campaña del presidente de enviar al tacho de basura de la historia la pena de muerte federal», un instrumento «cruel», «poco confiable» y «racista», dice el director adjunto del Proyecto Pena de Muerte de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), Brian Stull, que pide a los fiscales que den marcha atrás.

Decisión «arbitraria» versus «castigo apropiado»

El abogado de Saipov, David Patton, aseguró el 30 de enero que su cliente «es el único acusado federal de todo el país contra el que el departamento de Justicia pide la pena de muerte en un juicio», a diferencia de otros casos donde hubo más víctimas, como los 23 de la matanza de El Paso ocurrida en el mismo año. Para el abogado, en tanto, se trata de una decisión «arbitraria», que se basa en la «religión y en el origen» de este inmigrante uzbeco que llegó a Estados Unidos en 2010.

Estados Unidos liquidó a un líder del ISIS en Siria

Por otro lado, algunos analistas sostienen que la excepción se debería más bien al carácter terrorista del caso, así como ocurrió con el caso del atentado con bomba de la maratón de Boston en 2013, cuando el departamento de Justicia no bloqueó un pedido de la administración Trump para que el Tribunal Supremo restableciera la pena de muerte contra Djokhar Tsarnaev, uno de los autores.

«En esta estrecha área del derecho penal, en la lidiamos con actos terroristas horribles, el fiscal general cree en su mente y en su corazón que la pena de muerte es un castigo apropiado«, aseguró el profesor de derecho de la Universidad de Pace y exfiscal general Bennett Gershman.

CDI / MCP

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