Una delegación de Israel encabezada por el jefe del Mosad aterrizó ayer en París, según un representante israelí, para tratar de negociar una tregua con Hamas en la Franja de Gaza, sumida en una situación humanitaria desesperada con incesantes bombardeos.
El ejército israelí bombardeó anoche las ciudades de Khan Yunis y Rafah, en el extremo sur del estrecho territorio palestino, gobernado por Hamas desde 2007.
Los bombardeos que Israel lanzó desde los ataques terroristas del 7 de octubre solo cesaron durante una tregua a finales de noviembre, que permitió liberar a más de cien rehenes capturados por Hamas durante su asalto a territorio israelí, a cambio de la excarcelación de 240 palestinos presos en Israel.
Desde entonces, los mediadores internacionales tratan de acordar un nuevo cese el fuego para liberar a los rehenes restantes y autorizar la entrada de ayuda humanitaria. Aún hay 130 personas secuestradas en Israel en Gaza, de las cuales treinta habrían muerto, según las autoridades israelíes.
Además de David Barnea, el director de la agencia israelí de inteligencia exterior, la delegación que llegó a París para “desbloquear” las conversaciones incluye a Ronen Bar, jefe del servicio de seguridad interior (Shin Bet), según los medios israelíes.
El viaje se produce al día siguiente de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, propusiera un plan para el futuro de Gaza que plantea que el territorio sea gobernado por “funcionarios locales” sin vínculos “con países o entidades que apoyan el terrorismo”.
También plantea que el ejército israelí pueda operar en Gaza y Cisjordania para “evitar cualquier resurgimiento de la actividad terrorista” y crear una “zona tapón” para asegurar “la seguridad” del Estado hebreo.
La Autoridad Palestina, en el poder en Cisjordania, se opuso tajantemente al plan, que no prevé la creación de un Estado palestino independiente. “Si el mundo quiere seguridad y estabilidad en la región, debe poner fin a la ocupación israelí de los territorios palestinos y reconocer el Estado palestino independiente con Jerusalén como capital”, sentenció Abu Rudeineh, portavoz de Mahmud Abás, que administra el territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
Hamas también rechazó la iniciativa. “Nunca tendrá éxito”, afirmó ayer un alto cargo de Hamas durante una rueda de prensa en Beirut. “En lo que concierne al día después en la Franja de Gaza, Netanyahu presenta ideas que sabe perfectamente que nunca tendrán éxito”, declaró Osama Hamdan.
Netanyahu, que recuerda que el objetivo de la campaña militar es “aniquilar” Hamas, también busca desmantelar la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa). Israel acusó a 12 de sus empleados de estar involucrados en el ataque del 7 de octubre. La ONU desvinculó inmediatamente a los trabajadores acusados e inició una investigación interna.
El director de la agencia, Philippe Lazzarini, advirtió el jueves que la Unrwa está en “un punto de quiebre” después de que 16 países suspendieran su financiación. La agencia es esencial para la asistencia humanitaria de millones de palestinos, muchos de los cuales sobreviven en Gaza casi sin agua, comida, medicamentos o combustible, debido al asedio israelí.
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció “las burdas violaciones” a estos derechos cometidos por “todas las partes” en Israel, Gaza y Cisjordania.
Una fuente de Hamas afirmó que a finales de enero, las partes en conflicto habían discutido en París un plan para una tregua de seis semanas y la liberación de entre 200 y 300 presos palestinos a cambio de entre 35 y 40 rehenes israelíes.
También hubo conversaciones en Egipto, con la participación del jefe político de Hamas, Ismail Haniyeh.
EE.UU. rechaza una ‘reocupación’ israelí de la Franja
Agencias
El secretario de Estado Antony Blinken dijo ayer que Estados Unidos se opone a una “reocupación” del enclave palestino de Gaza por parte de Israel al final del conflicto con el grupo islamista Hamas, tras el anuncio del primer ministro israelí de un plan de posguerra que prevé mantener el control del área.
“No he visto el plan y me reservo mi juicio”, declaró Blinken en una conferencia de prensa con su homóloga argentina, Diana Mondino, en Buenos Aires, donde realiza una visita relámpago. “No debe haber una reocupación israelí de Gaza, no debe reducirse el tamaño del territorio de Gaza”, advirtió Blinken.
Benjamin Netanyahu presentó el jueves por la tarde a su gabinete de Seguridad el primer plan para la “posguerra” con Hamas, que incluye el mantenimiento del “control de seguridad” de Israel en la Franja de Gaza y la Cisjordania ocupada, posibilidad inmediatamente rechazada por la Autoridad Palestina –que administra parcialmente ese último territorio– y por Hamas.
El documento recuerda en el preámbulo los objetivos del ejército israelí en Gaza: desmantelar totalmente a Hamas y la Yihad Islámica y liberar a todos los rehenes aún detenidos en manos de los islamistas.
El ejército israelí “ejercerá control de seguridad sobre toda la zona al oeste de Jordania, incluida la Franja de Gaza” para “impedir el fortalecimiento de elementos terroristas allí” y frenar “las amenazas contra Israel”, subraya el documento. Israel conservará “su libertad de acción operativa en toda la Franja de Gaza, sin límite de tiempo”, sostiene.
Un portavoz de Mahmud Abbas, el presidente de la Autoridad Palestina, afirmó que el plan propuesto por Netanyahu pretende “perpetuar la ocupación israelí de los territorios palestinos e impedir la creación de un Estado palestino”, algo que el gobernante israelí ya había rechazado públicamente.