Putin anunció varios detenidos por el atentado y apunta a Ucrania, que niega toda participación

El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió ayer “castigar” a los responsables del atentado que dejó el viernes al menos 133 muertos en Moscú y aseguró que los presuntos autores fueron detenidos cuando huían hacia Ucrania, sin mencionar la reivindicación del grupo Estado Islámico (EI).

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Putin de intentar “echar la culpa” a Ucrania, que lleva dos años luchando contra la ofensiva rusa.

“Vienen a Ucrania, queman nuestras ciudades e intentan culpar a Ucrania. Torturan y violan a nuestra gente y le echan la culpa. Trajeron a cientos de miles de sus propios terroristas aquí, a suelo ucraniano, y no se preocupan de lo que ocurre en su propio país”, declaró Zelenski, cuyo país enfrenta desde hace más de dos años una invasión rusa.

El EI reivindicó el viernes el ataque contra la sala de conciertos Crocus City Hall en la periferia de Moscú, afirmando que “fue conducido por cuatro combatientes” en el contexto de “la guerra” contra “los países que combaten el islam”.

Funcionarios de inteligencia estadounidenses confirmaron la afirmación de la filial del EI de que era responsable del ataque, dijo un funcionario estadounidense a la prensa en Washington.

Ese atentado, cometido antes de un recital del grupo de rock ruso Piknik, es el más sangriento en Rusia desde hace dos décadas y el más letal cometido en Europa por la organización yihadista.

Putin, recién reelecto por otros seis años, calificó el drama de “acto terrorista salvaje”, prometió castigar a todos los responsables y decretó que hoy sea día de luto nacional.

Poco antes, el Kremlin había anunciado la detención de 11 personas, entre ellas “los cuatro terroristas directamente implicados en el atentado”. Esas cuatro personas, todas “ciudadanos extranjeros”, fueron detenidas en la región de Briansk, en la frontera con Ucrania y Bielorrusia, según las autoridades.

El FSB (servicio de seguridad ruso) afirmó que los sospechosos tenían “contactos” en Ucrania, confrontada desde 2022 a una intervención militar rusa, y planeaban huir a este país tras el ataque, pero no ofreció pruebas de este supuesto vínculo ni dio detalles sobre su naturaleza.

La directora del medio de comunicación público RT, Margarita Simonian, publicó videos en los que supuestamente se ven confesiones de dos sospechosos durante sus interrogatorios, en las que no nombran a ningún inductor. 

Advertencias. El balance oficial de muertos subió ayer a 133 y podría seguir aumentando, ya que la búsqueda continuará aún varios días entre los escombros del edificio, devorado por las llamas y cuyo techo se derrumbó parcialmente. Hasta el momento, las autoridades rusas solo identificaron a 29 fallecidos.

Los atacantes emplearon armas automáticas y provocaron un gran incendio con líquido inflamable, indicaron los investigadores. Según los primeros elementos de la investigación, las personas murieron por “heridas de bala” o por inhalar humo del incendio. 

“Justo antes del inicio del concierto, escuchamos ráfagas de ametralladoras y el terrible grito de una mujer. Y luego muchos gritos”, contó Alexéi, un productor de música que se encontraba en los camerinos. 

El EI, que Rusia combate en Siria y es activo también en el Cáucaso ruso, cometió ya atentados en el país desde finales de los años 2010, pero nunca reivindicó un atentado de semejante magnitud. 

La Casa Blanca afirmó que el EI es un “enemigo terrorista común que debe ser derrotado en todas partes” y condenó “enérgicamente el atroz ataque”.

La reivindicación del grupo yihadista suscita no obstante algunos interrogantes. Según medios rusos y el diputado Alexander Jinstein, algunos de los sospechosos son originarios de Tayikistán, una exrepública soviética de Asia central, limítrofe con Afganistán. Al menos 1,5 millones de tayikos trabajan en Rusia y muchos tienen ciudadanía rusa.

Muchos rusos de línea dura pidieron medidas enérgicas contra los inmigrantes tayikos, pero Putin pareció rechazar la idea y dijo que “ninguna fuerza podrá sembrar las semillas venenosas de la discordia, el pánico o la desunión en nuestra sociedad multiétnica”.

Pese a las dudas en Moscú, funcionarios de inteligencia estadounidenses confirmaron la afirmación de la filial del EI de que era responsable del ataque, dijo un funcionario estadounidense a la prensa en Washington. Estados Unidos había advertido a Rusia, a inicios de marzo, sobre un posible ataque “terrorista” en un lugar de Moscú con “grandes concentraciones” de gente, reveló la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Washington, Adrienne Watson.

Ayer, la policía y las fuerzas especiales rusas siguen desplegadas frente al recinto incendiado, donde cientos de socorristas remueven los escombros en busca de más víctimas.

Largas filas de espera se formaron frente a algunos centros para donar sangre en Moscú, según imágenes de medios estatales rusos. Varios eventos públicos fueron anulados en el país, como el amistoso previsto el lunes en Moscú entre las selecciones de Rusia y Paraguay.

“Me ofrecieron medio millón de rublos”, dijo un detenido

Uno de los detenidos presuntamente implicado en el ataque del viernes a la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú confesó que les prometieron 500 mil rublos, unos 5 mil euros por el ataque en el que finalmente murieron 133 personas. 

“Medio millón de rublos”, afirma uno de los detenidos en una grabación del interrogatorio publicada por el Canal Uno de la televisión rusa. “¿Quién te lo dio?”, le pregunta uno de los interrogadores. “No lo he recibido aún. He recibido la mitad”, explicó. El dinero le llegó por una transferencia a una tarjeta bancaria.

Las detenciones fueron resultado de una operación conjunta entre el FSB y combatientes del regimiento checheno Ajmat, según anunció poco después el líder de Chechenia, Ramzan Kadirov, quien apuntó que la intervención comenzó en torno a las tres de la madrugada de ayer.

El vehículo que conducían los sospechosos era un Renault Logan de color blanco, presumiblemente el mismo en el que llegaron al Crocus City Hall en torno a las ocho de la noche del viernes. 

Después escaparon en el mismo vehículo, en el que consiguieron llegar por la autopista de Kiev hasta la altura de Jatsun, a unos 100 kilómetros de la frontera con Ucrania. Las autoridades continúan investigando, pero del interrogatorio se desprende que toda la operación comenzó hace apenas un mes con la propuesta económica a quienes luego ejecutaron el ataque.

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