La fiscalía de España pidió dos años y medio de cárcel para Luis Rubiales, el expresidente de Federación Española de Fútbol (RFEF), que desató un escándalo mundial al besar de manera forzosa a la jugadora Jennifer Hermoso en la final de la última copa del mundo de fútbol femenino.
La causa contra el exdirigente del fútbol español está a punto de ser elevada a juicio, mientras que la fiscalía presentó la acusación en su contra por vía doble: por el delito de agresión sexual y por haber presionado a la futbolista a que justificara y aprobara su conducta.
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El hecho ocurrió el 20 de agosto de 2023 cuando la selección de fútbol femenino alzó la copa del mundo en el certamen de Australia. En medio de la premiación, Rubiales «sujetó la cabeza» de Hermoso «con ambas manos, y de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora, le propinó un beso en los labios», señala la acusación.
El exdirigente fue duramente cuestionado por su conducta y la fiscalía inició un expediente por violencia sexual, hasta que el 10 de septiembre presentó su dimisión al máximo organismo de fútbol español en medio de la acusación que también involucró a otros dirigentes.
Detalles del proceso judicial contra Rubiales
Según un escrito del Ministerio Fiscal español al que accedió AFP, la acusación contra Luis Rubiales, con fecha de juicio por definir, consta de dos aristas. En primera instancia, se lo acusa por la agresión sexual en sí que implicó el beso que le dio a Hermoso, que fue sin su consentimiento. Pero además será juzgado por coacción, por haber presionado a la deportista para que «justificara y aprobara el beso que contra su voluntad».
«Ante las consecuencias personales y profesionales que le podían acarrear«, Rubiales ejerció «actos constantes y reiterados de presión» sobre Hermoso, lo que le impidió a esta última «desarrollar su vida en paz, tranquilidad y libremente», indicó la fiscalía española.
En otro apartado, la querella detalló un pedido especial en el caso en que Rubiales sea condenado a prisión y cumpla con la sentencia. En ese caso, pedirá dos años de libertad vigilada, la prohibición de comunicarse o acercarse a Hermoso durante 4 años e indemnizar a la jugadora con 50.000 euros.
La denuncia contra Luis Rubiales
Jennifer Hermoso, por su parte, presentó la denuncia contra Rubiales en septiembre de 2023. En su declaración ante un juez de la Audiencia Nacional, el máximo organismo de justicia de Madrid, dijo que el beso fue «inesperado» y «en ningún momento consentido», según informaron entonces fuentes judiciales. La futbolista afirmó que sufrió un «atosigamiento constante» de Rubiales y su entorno en los días posteriores,
En tanto, y por haber participado también en las coacciones, la fiscalía también pidió un año y seis meses de cárcel para el exseleccionador femenino Jorge Vilda, al director deportivo de la selección masculina Albert Luque y al exresponsable de marketing de la RFEF Rubén Rivera. Por las coacciones, Rubiales y los otros tres acusados tendrán que indemnizar a Hermoso con otros 50.000 euros en conjunto.
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La defensa de Rubiales: «No había connotación sexual de ningún tipo»
«No fue intencionado. No había connotación sexual de ningún tipo, sólo fue un momento de felicidad, la gran alegría del momento», intentó defenderse Rubiales, de 46 años, en una entrevista con el programa de televisión británico Piers Morgan Uncensored el año pasado.
Desde un primer momento, el acusado negó que el beso fuera forzado, incluso ante el juez madrileño que tomó la indagatoria a Hermoso, ante quien declaró que había sido consentido por la jugadora. En medio del revuelo, Rubiales rechazó, en un primer momento, dimitir por su acción en una polémica asamblea de la RFEF el 25 de agosto, pero en los días siguientes, la presión fue creciendo desde el gobierno, la justicia y el propio mundo del fútbol hasta que el 10 de septiembre presentó su dimisión.
El expresidente federativo, suspendido por tres años por la FIFA, alegó que dejaba el cargo por una «campaña desproporcionada» en su contra y el deseo de no perjudicar la candidatura al Mundial de 2030. Desde entonces se dedicó a hacer publicaciones al respecto en sus redes sociales, bajo su usuario @luis_rubiales_, donde ataca a la futbolista y hasta realiza comentarios con alto contenido xenófobo.
Pero este no es el único problema legal del polémico dirigente del fútbol español, ya que la Guardia Civil registró recientemente la sede de la RFEF y una propiedad suya en Granada, en el sur de España, en una investigación por supuesta corrupción, en un caso relacionado con el traslado de la Supercopa a Arabia Saudita.