El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán advirtió este domingo de que Teherán multiplicará por diez la magnitud de sus ataques si el Gobierno liderado por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, responde al lanzamiento de drones y misiles lanzados en la noche del sábado al domingo en represalia por el bombardeo sobre su Consulado en la capital de Siria, Damasco.
«Si el régimen sionista quiere continuar con sus malas acciones contra Irán por cualquier medio y en cualquier nivel, recibirá al menos una respuesta diez veces mayor del mismo tipo», indicó en una declaración recogida por la agencia de noticias ISNA.
Asimismo, el Consejo determinó que Teherán ha tomado «las medidas punitivas mínimas necesarias» contra Israel «para asegurar sus intereses nacionales» y ha resaltado que sus acciones se fundamentan en el artículo 51 de la Carta de la ONU, que reconoce «el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de un ataque armado».
El Ejército de Israel confirmó que el ataque directo de Irán -la anunciada por Teherán como operación ‘Promesa Verdadera‘- ha comprendido el lanzamiento de más de 300 proyectiles entre drones, misiles de crucero y misiles balísticos.
Por su parte, Irán defendió que estos ataques son parte de una respuesta legítima y de su derecho a la «autodefensa» tras el bombardeo contra su Consulado en Damasco, achacado a Israel y que se saldó con la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní.
Israel e Irán ante la ONU
Irán exhortó el domingo a Israel a que no reaccione militarmente a su ataque sin precedentes lanzado durante la noche, que presentó como una respuesta justificada al bombardeo que destruyó su consulado en Damasco.
«El caso puede considerarse cerrado«, anunció la misión iraní ante la ONU en un mensaje publicado tres horas después del inicio del primer ataque directo contra Israel que Irán realizó desde su territorio.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, advirtió que cualquier acción «imprudente» de Israel y sus aliados conducirá a una «repuesta más fuerte» de la República Islámica.
Los Guardianes de la Revolución dispararon más de 200 drones y misiles contra objetivos militares en territorio israelí, consignó la agencia AFP.
El jefe de las fuerzas armadas iraníes, el general Mohammad Bagheri, celebró que el ataque había alcanzado «todos sus objetivos» y dejó «fuera de servicio» un «centro de inteligencia y una base aérea». Los drones iraníes no apuntaron contra ningún centro urbano o económico, precisó.
El portavoz del ejército israelí indicó que misiles balísticos iraníes alcanzaron la base aérea de Nevatim.
La misión iraní ante la ONU explicó que la «acción militar de Irán es una respuesta a la agresión del régimen sionista contra nuestra sede diplomática en Damasco» y fue llevado a cabo en base «al artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas relativo a la legítima defensa».}
Irán buscó «castigar» a Israel
Durante las dos últimas semanas, las autoridades iraníes afirmaron su voluntad de «castigar» a Israel tras la muerte de siete Guardianes de la Revolución, entre ellos dos generales de la Fuerza Quds, su brazo de operaciones exteriores, en la destrucción del consulado iraní en Siria por un ataque atribuido a Israel el 1 de abril.
Israel «recibirá una bofetada en la cara«, había advertido el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei. «El sagrado Jerusalén estará en manos de los musulmanes, y el mundo musulmán celebrará la liberación de Palestina”, afirmó.
Desde la revolución de 1979 la República Islámica, que aboga por la destrucción de Israel en favor de un Estado palestino, consignó la agencia AFP.
Pero hasta ahora, Irán se había abstenido de atacarlo frontalmente, prefiriendo apoyar las acciones de otros miembros del «eje de resistencia», entre ellos el Hezbolá libanés y los rebeldes hutíes yemenitas.
Por su parte, el embajador israelí, Gilad Erdan, reclamó en la reunión que el Consejo de Seguridad debe «actuar» e imponer «todas las sanciones posibles a Irán antes de que sea demasiado tarde».
Tensión en Medio Oriente
Estados Unidos indicó que no se sumaría a ningún eventual contrataque israelí. «No formaríamos parte de ninguna respuesta que ellos hicieran», declaró un funcionario de la administración del presidente Joe Biden.
En una conversación con el primer ministro israelí, Banjamin Netanyahu, Biden «dejó muy claro (…) que sí tenemos que pensar cuidadosa y estratégicamente sobre los riesgos de una escalada», agregó el funcionario.
El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, aseguró que el 99% de los cerca de 300 drones y misiles lanzados por Irán fueron interceptados con ayuda de Estados Unidos, Jordania y otros aliados y que los pocos que siguieron su trayectoria «golpearon ligeramente» una base militar, que sigue en operaciones.
Israel e Irán, de aliados militares a enemigos sin tregua
La agencia oficial iraní de noticias Irna reportó por su lado «graves daños en la base aérea más importante del Néguev», en el sur de Israel.
Los bombardeos iraníes dejaron 12 heridos, según los militares israelíes, entre ellos una niña de siete años, precisó un centro médico.
El Hezbolá libanés y los rebeldes hutíes de Yemen, ambos aliados de Irán, lanzaron en paralelo ataques contra Israel.
Reporteros de la AFP dieron parte de varias explosiones en Jerusalén la madrugada del domingo, mientras los habitantes buscaban refugiarse y hacían acopio de agua.
Israel ordenó el sábado el cierre de sus escuelas, pero el ejército anunció que volverían a abrir el lunes después de evaluar la situación.
Por su parte, el G7 de las principales potencias occidentales condenó «unánimemente» el ataque iraní y pidió a las distintas partes «moderación«.
«Exigimos que Irán y sus aliados cesen sus ataques y estamos listos para tomar nuevas medidas ahora, en caso de nuevas iniciativas de desestabilización», indicó el comunicado del bloque integrado por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón.
Gaza en la mira
En la sesión del Consejo de Seguridad, el secretario general de la ONU, Antonio Gueterres, advirtió que «ni la región ni el mundo pueden permitirse más guerras«, y alertó que «Oriente Medio está al borde del abismo«.
El papa Francisco lanzó un «llamado urgente» para detener «una espiral de violencia» que puede «arrastrar a Oriente Medio a un conflicto aún mayor».
El ataque iraní potenció el riesgo de estallido regional presente desde el inicio de la guerra en Gaza, el 7 de octubre.
El G7 también llamó a poner fin a la crisis en Gaza mediante un «cese el fuego y la liberación de los rehenes en manos de Hamás«, el movimiento islamista en el poder en el territorio palestino.
El ejército israelí afirmó que Hamás retiene a rehenes en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, que Netanyahu planea invadir pese a la presión internacional.
La guerra estalló cuando combatientes islamistas mataron a unas 1.170 personas en Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
También tomaron 250 rehenes, de los cuales 129 continúan en Gaza, incluidos 34 que se cree han muerto, según las autoridades israelíes.
En respuesta, Israel prometió «aniquilar» a Hamás y lanzó una implacable ofensiva que ya dejó 33.729 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio.
ED