El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro encabezará este domingo un acto en Rio de Janeiro para defender la libertad de expresión a su juicio amenazada en el gigante sudamericano, en medio de una pulseada entre la justicia y el magnate Elon Musk sobre censura y desinformación.
La concentración está convocada a las 10 de la mañana (hora local) en la emblemática playa de Copacabana. «El mundo entero es consciente de lo amenazada que está nuestra libertad de expresión, de lo cerca que estamos de una dictadura«, indicó el líder ultraderechista, de 69 años, en un video publicado el jueves en sus redes sociales. «Hagamos nuestro acto pacífico, en defensa de la democracia, por nuestra libertad, sin carteles ni pancartas», pidió.
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Bolsonaro recurrió al argumento de la defensa de la libertad para convocar a sus seguidores, después de que Musk, propietario de la plataforma X (antes Twitter), cargara duramente contra el juez de la Corte Suprema brasileña Alexandre de Moraes. Al respecto, en nombre del combate a la desinformación, Moraes ordenó bloquear cuentas de usuarios en plataformas de Internet, entre ellas X, sobre todo contra intentos de bolsonaristas de desacreditar el sistema de votación durante la campaña electoral pasada.
El magnate estadounidense, que no escondió su sintonía con Bolsonaro, tachó a Moraes de «dictador» y dijo que debía ser destituido. También amenazó con desobedecer sus órdenes judiciales de suspender cuentas. En respuesta, el magistrado ordenó investigar a Musk, al acusarlo de «instrumentalización criminal» de la plataforma.
La escalada de tensión en Brasil por la disputa con X
La pulseada entre ambos se extendió a todo el ámbito político y jurídico en Brasil. En esa línea, otros miembros del alto tribunal se pronunciaron en respaldo de Moraes, mientras que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva manifestó en un acto reciente, sin aludir a Musk directamente, que «si pudiera, haría un decreto para prohibir mentir» y «encarcelar a quien mienta».
Moraes, que multiplicó sus discursos públicos estos días, indicó el viernes que la justicia brasileña está acostumbrada «a combatir mercantilistas extranjeros que tratan a Brasil como una colonia». En paralelo, la Defensoría Pública pidió a la justicia que la plataforma X sea condenada a pagar 1.000 millones de reales (192 millones de dólares) de indemnización por daño moral colectivo y daños sociales a Brasil, según la prensa local.
Por su parte, legisladores bolsonaristas y otros partidarios acusaron a la Corte Suprema de estar alineada con el gobierno de Lula y de socavar la democracia y las libertades. Incluso un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos intervino en la pugna, al hacer público el jueves un informe de cientos de páginas con decisiones confidenciales de Moraes que involucran a X y otras plataformas digitales.
Las indagaciones judiciales sobre Bolsonaro
La manifestación bolsonarista tendrá lugar dos meses después de que Bolsonaro volviera al ruedo público, con una demostración de fuerza en Sao Paulo, que reunió a unas 185.000 personas, según estimaciones de investigadores. Inhabilitado para disputar elecciones hasta 2030 por haber desinformado sobre el sistema electoral, el exmandatario (2019-2022) se dedicó en los últimos meses a recorrer el país para encontrarse con sus simpatizantes.
Varias indagaciones judiciales planean sobre él. La más grave sospecha que conspiró para evitar que el izquierdista Lula tomara el poder tras los comicios de octubre de 2022. En ese sentido, los investigadores manejan un documento que habría estado en manos de Bolsonaro y destinado, según dijeron, a «impedir el acceso al poder del presidente legítimamente elegido», convocar nuevas elecciones y detener a Moraes, presidente también del Tribunal Superior Electoral.
Ese proyecto de decreto es «la mayor fake news de la historia de Brasil», indicó el líder ultraderechista en el video en el que llamó a manifestar este domingo. El expresidente siempre proclamó su inocencia y se dice víctima de una «persecución».