Turquía y Siria siguen buscando sobrevivientes del feroz terremoto

La ayuda internacional llegaba lentamente ayer a las zonas siniestradas de Turquía y Siria, donde los socorristas continúan encontrando supervivientes que lograron resistir milagrosamente entre los escombros tras el masivo terremoto, que dejó más de 25 mil muertos.

El frío gélido en la zona dificulta los rescates y redobla el castigo sobre una población desesperada. Según la ONU, al menos 870 mil personas precisan urgentemente comida y, solo en Siria, unos 5,3 millones se quedaron sin casa.

Pero, entre la muerte y la destrucción, los rescatistas siguen encontrando supervivientes. “Está el mundo ahí?”, preguntó Menekse Tabak, de setenta  años, mientras era extraída de entre los cascotes en la ciudad turca de Kahramanmaras –epicentro del sismo de magnitud 7,8 que sacudió la región–, entre aplausos, según un video difundido por la cadena estatal TRT Haber.

En la provincia de Hatay, también en el sur, una niña de dos años fue encontrada viva 123 horas después del cataclismo, informó la web del diario Hurriyet, pero su familia no pudo ser hallada.

El director de la Organización Mundial para la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, llegó ayer a la ciudad siria de Alepo, fuertemente golpeada por el terremoto, para visitar hospitales y centros de refugio con las autoridades sirias, dijo la agencia oficial Sana.

El funcionario afirmó que viajó con cerca de 37 toneladas de suministros médicos de emergencia, y agregó que el domingo llegará otra ronda con más de treinta toneladas de ayuda.

El director de la OMS, que es médico, también advirtió sobreotras repercusiones graves de la tragedia. “El suministro de agua y otros servicios se han visto afectados, la gente está expuesta a enfermedades diarreicas y otros problemas de salud, especialmente problemas de salud mental”, alertó.

Supervisión de la Cruz Roja. El gobierno sirio anunció que autorizará el suministro de ayuda internacional a las zonas controladas por los rebeldes en el noroeste del país, castigado por el sismo.

Damasco precisó que la distribución de ayuda tendría que ser “supervisada por el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja siria”, con el apoyo de la ONU.

Hasta ahora, prácticamente toda la ayuda suministrada a las zonas rebeldes transita lentamente desde Turquía a través del puesto fronterizo de Bab al Hawa, el único garantizado por la ONU.

Para el envío de ayuda a Turquía, ayer se abrió, por primera vez en 35 años, un paso fronterizo con Armenia, informó la agencia oficial turca Anadolu. Los dos países, enconados por sus diferencias en torno al genocidio armenio en 1915 y por el conflicto de Nargono Karabaj, empezaron a acercarse desde diciembre de 2021 con el nombramiento de enviados especiales para normalizar sus relaciones.

Según la agencia turca para situaciones de emergencia y desastres naturales, cerca de 32 mil personas están movilizadas en las operaciones de rescate, así como más de 8 mil rescatistas extranjeros.

Enfado de la población. Entre los apoyos extranjeros enviados, unidades austríacas y alemanas anunciaron ayer que suspendieron las operaciones en Hatay debido al empeoramiento de la “situación de seguridad” en la zona, tras haberse registrado “enfrentamientos” entre diferentes facciones. 

Dos rescatistas con perros austríacos reanudaron sus tareas horas después, según un portavoz militar, “bajo protección del ejército turco”. 

Pese a los esfuerzos de los servicios de emergencia, el balance de muertos no deja de aumentar. 

Los últimos registros de ayer contabilizan 25.401 muertos, 21.848 en Turquía y 3.553 en Siria.

Cinco días después del sismo, el más mortífero que azota la región desde 1939, la conmoción dio paso a la indignación y al enfado en Turquía por la respuesta del gobierno y la baja calidad de las construcciones.

Las autoridades cifran en 12.141 los edificios destruidos o gravemente dañados. “Los pisos se apilan unos encima de otros”, dijo el profesor de la Universidad Bogazici de Estambul, quien lo atribuye a la mala calidad del hormigón y de las columnas de acero.

La policía turca detuvo ayer a doce personas por el derrumbe de edificios en las provincias de Gaziantep y Sanliurfa. Y se espera que se produzcan más arrestos después de que el fiscal de Diyarbakir, otra de las diez provincias del sureste afectadas por el sismo, emitiera órdenes de detención contra 29 personas.

El viernes ya fue detenido en el aeropuerto de Estambul un promotor inmobiliario que trataba de huir después del colapso de una de las residencias de lujo que construyó. 

Ante las críticas por la gestión del gobierno, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, entonó una suerte de mea culpa. “Hubo tantos edificios dañados que desafortunadamente no pudimos acelerar nuestras intervenciones como hubiéramos querido”, afirmó durante una visita a Adiyaman.

Despliegan al ejército turco para proteger a socorristas

A.G.

El ejército austríaco suspendió durante unas horas ayer sus operaciones de rescate en Turquía debido al empeoramiento de la “situación de la seguridad” en el lugar, tras el potente terremoto que causó más de 25 mil muertos.

Alemania tomó una decisión similar para su servicio de ayuda técnica en catástrofes (THW) y la ong I.S.A.R. Germany, especializada en la asistencia a víctimas de desastres naturales, según un portavoz de la organización. “Hubo agresiones entre grupos”, declaró un portavoz en Viena, sin dar más detalles. 

Los 82 soldados de la unidad especial austríaca de rescate Afdru se encuentran en un campo de base en la provincia de Hatay (sur) “con otras organizaciones internacionales”, agregó.

Dos rescatistas con perros pudieron, no obstante, reanudar sus tareas por la tarde, según la misma fuente, “bajo protección del ejército turco”. Según un tuit de la embajada de Turquía en Viena, “el equipo austríaco no tiene actualmente ningún problema de seguridad”.

El grupo llegó el martes con 45 toneladas de equipamiento y pudo extraer a nueve personas de entre los escombros, según un comunicado publicado el viernes. 

Del lado alemán, I.S.A.R. Germany y THW “interrumpen sus operaciones de rescate en Turquía”, anunció un portavoz de la ong, Stefan Heine. “En estas últimas horas, la situación de la seguridad en la provincia de Hatay parece que ha cambiado. Cada vez más informes dan cuenta de enfrentamientos entre diferentes facciones, también se han producido disparos”, señaló.

Al menos 48 detenidos por saqueos

AFP

Las autoridades turcas detuvieron a 48 personas por saqueos tras el devastador terremoto que azotó el país y la vecina Siria el lunes, informó un medio estatal ayer. Los sospechosos fueron detenidos en ocho provincias. 

El martes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, decretó el estado de emergencia por un período de tres meses en diez provincias del sureste de Turquía, afectadas por el terremoto. Según un decreto publicado ayer, eso significa que los fiscales pueden tener detenidos a los sospechosos de saqueo durante siete días, y no cuatro. También ayer, Erdogan dijo que las autoridades serán firmes con los saqueadores. “Hemos anunciado el estado de emergencia. Eso significa que a partir de ahora, las personas implicadas en pillajes o secuestros deberían saber que la mano firme del Estado está encima de ellos”, dijo el presidente durante una visita a la provincia de Diyarbakir.

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