El gobierno venezolano de Nicolás Maduro condenó el operativo del gobierno ecuatariano en la embajada de México, para capturar al asilado exvicepresidente Jorge Glas. El comunicado incluyó una alusión a la última dictadura en Argentina.
Sostiene que lo que ocurrió no se registró «ni en las más atroces dictaduras e la región, como la de Augusto Pinochet en Chile o Jorge Rafael Videla en Argentina, creando un un preocupante antecedente para Ecuador y el mundo».
«Con esta excesiva falta de pudor y sentido común por parte de las autoridades ecuatorianas, alertamos a los gobiernos del mundo sobre el posible surgimiento de una época de terror para Ecuador, donde el neofascismo como ideología extrema y totalitaria se estaría manifestando”, añadió el gobierno venezolano, y agregó: “Exhortamos a la comunidad internacional a tomar medidas ante estos repudiables actos que atentan contra la integridad y estabilidad plena de América Latina como zona de paz«.
Junto con Venezuela, las autoridades de Cuba, Bolivia y Honduras fueron las primeras en expresar su respaldo al Gobierno mexicano frente a la incursión protagonizada esta madrugada por la Policía ecuatoriana en la Embajada de México para detener a Glas, asilado político dentro de la sede diplomática.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, comunicó a las autoridades mexicanas su “solidaridad ante la inaceptable violación de su Embajada en Quito”. “Debe respetarse por todos la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que es un componente esencial del Derecho Internacional”, dijo el mandatario en la red social X.
Por su parte, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, condenó “el asalto” a la embajada, describiéndolo como una operación para “secuestrar” al exvicepresidente. La incursión policial, denunció Castro en su cuenta de X, “constituye un acto intolerable para la comunidad internacional, dado que ignora el histórico y fundamental derecho al asilo”.
«Repudiamos enérgicamente esta violación a la soberanía del Estado mexicano y al derecho internacional. Nos solidarizamos con el pueblo mexicano y su presidente», concluyó.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, también se hizo eco de estas críticas y señaló que es un suceso «que no tiene precedentes en la historia del derecho internacional». «Este grave e inaceptable hecho atenta contra la soberanía mexicana y transgrede principios establecidos en la Convención sobre Asilo Político de Montevideo, así como en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas», explicó.
Y agregó: «Rechazamos la transgresión al derecho al asilo tras el secuestro y detención del ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, quien permanecía a la espera de un salvoconducto en la sede diplomática mexicana, evidenciándose no solo la violación de normas internacionales sino también la afectación a la hermandad y convivencia pacífica entre los pueblos de América Latina y el Caribe», mencionó Arce en redes sociales.
«Desde el Estado Plurinacional de Bolivia expresamos toda nuestra solidaridad con México, con el pueblo mexicano y con el hermano presidente López Obrador, destacando la valiosa tradición mexicana de asilo, que nos abrió las puertas a muchos hermanos y hermanas latinoamericanas», concluyó en su comunicado.
En un comunicado a la nación, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, defendió esta operación policial enfatizando en que una condena previa contra Glas prevalecía sobre una condición de asilado político cuya validez además fue disputada por el mandatario ecuatoriano.
En este sentido, lamentó que la diplomacia mexicana había “abusado de las inmunidades y privilegios” al conceder al exvicepresidente un “asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional” antes de reiterar que Glas ya había sido “condenado con sentencia ejecutoriada y contaba con disposición de captura emitida por las autoridades competentes”.
LT