Preocupado ante la perspectiva de una oleada de refugiados de guerra palestinos inundando el Sinaí, el gobierno egipcio envió ayer una delegación de mediadores a Israel en un intento de llegar a un acuerdo que permita postergar la ofensiva sobre Rafah, la ciudad en el sur de Gaza junto a su frontera donde se apiñan más de un millón de desplazados de las otras zonas de la Franja.
El objetivo es reanudar negociaciones sobre una tregua en la Franja de Gaza que incluya la liberación de rehenes en manos de Hamas, coincidieron medios de ambos países.
“Hay un intento por parte de El Cairo de reiniciar las conversaciones con una propuesta egipcia que implicaría la liberación de 33 rehenes, entre ellos mujeres, ancianos y enfermos”.
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Así afirmó una fuente israelí al Jerusalem Post, al comentar la visita de la delegación egipcia.
Según el diario israelí, funcionarios de inteligencia israelíes creen que solo 33 secuestrados siguen vivos, de un total de 133 aún retenidos por Hamas y otros grupos terroristas palestinos en la Franja.
Fuentes de inteligencia de Estados Unidos también expresaron semanas atrás al Wall Street Journal su temor de que muchos de los rehenes israelíes en Gaza estén muertos.
El jueves, el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, reiteró la oposición “categórica” de El Cairo a un “desplazamiento forzoso” de palestinos desde la Franja de Gaza hacia la península del Sinaí, en el marco de la ofensiva israelí contra Rafah.
“Ante estas devastadoras hostilidades, Egipto ha adoptado una postura clara y firme de oposición categórica a todo desplazamiento forzoso de palestinos de su tierra al Sinaí o cualquier otro lugar para proteger la causa palestina de su eliminación y defender la seguridad nacional de Egipto”, dijo Al Sisi.
El presidente recordó que Egipto ha trasladado su firme posición y ha hecho esfuerzos incansables para lograr un alto el fuego inmediato y urgente y garantizar la entrada de ayuda humanitaria”, y “ha adoptado medidas para impulsar el establecimiento de un Estado palestino independiente y soberano y para que los palestinos gocen de sus derechos legítimos”.
La guerra se cobró 51 nuevas víctimas mortales en las últimas 24 horas, informó el Ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamas.
Israel prepara una ofensiva terrestre en la superpoblada ciudad de Rafah, fronteriza con Egipto, en el sur de la Franja de Gaza, que el primer ministro Benjamin Netanyahu considera el último gran bastión de Hamas.
Después de seis meses y medio de bombardeos y combates terrestres, Israel asegura que Hamas tiene cuatro batallones reagrupados en Rafah. Muchos países y ONGs temen un baño de sangre en esta ciudad, ahora refugio de casi un millón y medio de palestinos, la mayoría desplazados por la guerra, que viven en campamentos sin agua ni electricidad y empiezan a sufrir el calor tras haber soportado los rigores del invierno.
La delegación de Egipto, uno de los tres países mediadores junto a Qatar y Estados Unidos, abordará cuestiones de “seguridad”, según una fuente cercana al gobierno. Varios medios israelíes apuntan que la delegación quiere reanudar las negociaciones para un acuerdo de tregua que implique la liberación de “decenas” del centenar de rehenes retenidos en Gaza.
Al mismo tiempo se espera que diplomáticos árabes y europeos de alto rango, que viajarán este fin de semana a Arabia Saudita para una cumbre económica, mantengan discusiones sobre la guerra en Gaza, indicaron fuentes diplomáticas.
La medición entre Israel y Hamas ha estado a cargo hasta ahora de Egipto, Estados Unidos y Qatar, pero el emirato ha perdido la confianza del gobierno israelí, luego de negarse a expulsar la sede de Hamas en Doha o limitar las finanzas de la facción islámica, como pedía Israel.
Disparos en la frontera libanesa. La guerra en Gaza incrementó los enfrentamientos en la frontera entre Israel y Líbano, con duelos de artillería casi diarios entre el ejército israelí y el movimiento islamista proiraní Hezbollah, aliado de Hamas.
El ejército anunció ayer que un civil israelí que trabajaba en una obra murió cerca de la frontera por misiles disparados desde el sur de Líbano.
“Durante la noche, los terroristas dispararon misiles antitanque contra el área de Har Dov en el norte de Israel”, dijo el ejército. Har Dov es el nombre israelí de las Granjas de Shebaa, un área en disputa en la frontera entre Líbano y los Altos del Golán, un territorio ocupado por Israel desde 1967. El Hezbollah afirmó por su parte haber tendido “una emboscada” contra un convoy israelí en las Granjas de Shebaa y “destruido dos vehículos”.
La guerra también ha provocado un desastre humanitario en la Franja de Gaza, un territorio de 2,4 millones de habitantes, sometido a un férreo bloqueo israelí y amenazado por la hambruna, según la ONU.
Ante las dificultades de transportar ayuda internacional por carretera desde Egipto debido a los estrictos controles de Israel, Estados Unidos empezó a construir un puerto temporal y un muelle frente a la costa de Gaza, donde los barcos militares o civiles podrán depositar sus cargamentos.