Un grupo de estudiantes ocupó ayer el prestigioso centro educativo francés Sciences Po en París para pedir una “condena clara de las acciones de Israel” en Gaza, una protesta en la estela de las realizadas en universidades estadounidenses y otros países europeos, como Italia.
Un pequeño grupo de estudiantes y activistas del comité Palestina de Sciences Po intentaba en la tarde mantener la acción con una sentada y una ocupación del edificio histórico de la universidad en el centro de la capital francesa.
Este comité reclama “la condena clara de las actuaciones de Israel” en Gaza y poner “fin a la colaboración” con todas las “instituciones” consideradas cómplices de la “opresión sistémica del pueblo palestino”, afirmaron.
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La tensión se recrudeció cuando medio centenar de manifestantes pro-Israel, algunos de ellos con la cabeza cubierta y cascos de moto, participaban en una contramanifestación al grito de “Liberen Gaza de Hamas”, obligando a la policía a interponerse.
El sangriento ataque del movimiento islamista Hamas en suelo israelí el 7 de octubre y la mortal respuesta de Israel en la Franja de Gaza tensó el ambiente en Francia, que acoge la primera comunidad judía de Europa y a millones de musulmanes.
El comité Palestina de Sciences Po reclama además poner fin “a la represión de las voces propalestinas en el campus”, después que este centro de élite se viera acusado de permitir que florezca el antisemitismo.
La dirección decidió cerrar varios locales de su campus parisino y “condenó con firmeza estas acciones estudiantiles”, que comenzaron el jueves por la noche. “Sí al debate, no al bloqueo”, dijo la ministra de Educación Superior, Sylvie Retailleau, a la cadena BFMTV.
Esta nueva acción se produce cuando las protestas propalestinas aumentan en las universidades de Estados Unidos, aunque en Francia no se extendieron por el momento de forma global.
El presidente del Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia (Crif), Yonathan Arfi, calificó de “peligrosa” esta movilización, aunque reconoció que no es “masiva”, en declaraciones al canal LCI.
“No tenemos nada contra los estudiantes de confesión judía. Hay estudiantes judíos que militan con nosotros”, aseguró Hubert Launois, de 19 años y miembro del Comité Palestina, para quien la acción busca denunciar “la política colonial y genocida” del gobierno israelí.
Los activistas recibieron el apoyo del partido de oposición La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical), cuya líder parlamentaria, Mathilde Panot, fue convocada esta semana por la policía por “apología del terrorismo” a raíz de un comunicado de su grupo que calificaba el ataque de Hamas como “una ofensiva armada de las fuerzas palestinas”.
Estados Unidos. Con cientos de detenidos y estudiantes enfrentados cara a cara con policías antidisturbios, las protestas propalestinas se han convertido en una ola en expansión en las universidades de Estados Unidos, donde los campamentos se multiplican de campus en campus en un clima de creciente tensión.
De Los Ángeles a Nueva York, de Austin a Boston, el movimiento estudiantil propalestino crece cada hora, tras su inicio hace una semana en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Este centro había dado como fecha límite la medianoche del jueves para que los manifestantes abandonaran su campamento, pero sus responsables dieron finalmente marcha atrás. El movimiento abarca a varias de las más prestigiosas universidades, como Princeton y Harvard.
Grupos de estudiantes montaron tiendas de campaña en los campus, para denunciar el apoyo militar estadounidense a Israel y la dramática situación humanitaria en la Franja de Gaza.
El miércoles por la tarde, más de un centenar de manifestantes fueron detenidos cerca del Emerson College, una universidad de Boston. A miles de kilómetros de distancia, agentes a caballo arrestaron a decenas de estudiantes de la Universidad de Texas, en Austin.
También, en el campus de la Universidad del Sur de California (USC) en Los Ángeles, donde detuvieron a 93 personas por invasión de propiedad privada.
La USC optó por dejar el campus cerrado “hasta nuevo aviso” y canceló su principal ceremonia de graduación este año, debido a “las nuevas medidas de seguridad”. En el campus de la universidad de Emory, en Atlanta (sureste), los manifestantes fueron desalojados a la fuerza por la policía, que incluso arrojó al piso a algunos de ellos para detenerlos. La policía de Atlanta admitió haber usado sustancias “químicas irritantes” ante la “violencia” de algunos de los manifestantes.
En la Universidad de Columbia, cuna del movimiento, la oficina de la rectora Minouche Shafik dijo que los diálogos con los estudiantes “han mostrado avances y continúan según lo planeado”.
“Tenemos nuestras demandas; ellos tienen las suyas”, dijo.
Preocupación. Las autoridades temen que las protestas propaguen los incidentes antisemitas.
El expresidente y candidato republicano Donald Trump condenó este jueves las manifestaciones y dijo que el nivel de “odio” es mucho mayor que el del trágico mitin de la extrema derecha en Charlottesville en 2017, que dejó un muerto y 19 heridos. “Tenemos protestas por todas partes”, dijo Trump a los periodistas a la salida de la sala del tribunal de Manhattan donde es juzgado por falsificación de registros comerciales. “Charlottesville fue insignificante, y no fue nada en comparación con esto. El odio no era del mismo tipo del que hay aquí, es un odio tremendo”, sostuvo.
El equipo de campaña del presidente Joe Biden replicó con una publicación de videos del mitin de Charlottesville en los que se ve a “miembros neonazis y del KKK” empuñando antorchas y gritando “¡Los judíos no nos reemplazarán!”.
Biden ha respaldado el derecho de los estudiantes a la libertad de expresión, al tiempo que ha rechazado la posibilidad de actos antisemitas.