
Washington – Republicanos y demócratas del Congreso presentaron hoy legislación que persigue contar a los estudiantes que se mudan de Puerto Rico a Estados Unidos en la fórmula que asigna fondos federales para la enseñanza del inglés.
La legislación fue presentada en el Senado por el republicano Marco Rubio (Florida) y el demócrata Chris Murphy (Connecticut), y en la Cámara de Representantes por la demócrata Stephanie Murphy (Florida) y el republicano Mario Díaz Balart (Florida).
“Este proyecto de ley permitirá que los estudiantes puertorriqueños sean contados en su totalidad en la asignación anual de subsidios que los estados reciben bajo el programa de subsidios del idioma inglés», indicó Rubio.
El proyecto enmendaría la ley federal de educación elemental y secundaria de 1965, para que los niños que se mudan de Puerto Rico a un estado sean tomados en cuenta al momento de definir las asignaciones que se requieren para enseñar inglés a niños que no dominan el idioma común de Estados Unidos. Por ser un territorio de Estados Unidos, a los puertorriqueños no se les ha incluido en una fórmula que busca conocer los estudiantes que emigran de un país de habla hispana.
En Puerto Rico, contrario a Estados Unidos, el idioma oficial de la enseñanza pública y la lengua común es el español.
“Este proyecto de ley es personal para mí porque crecí en un hogar donde mis padres solo hablaban vietnamita y aprendí inglés en la escuela. Sé de primera mano lo importante que es para los jóvenes de este país dominar el inglés. El idioma abre puertas y oportunidades que de otro modo permanecerían cerradas. Esta legislación bipartidista garantizará que las escuelas de la Florida y otros estados reciban los recursos federales que necesitan para ayudar a los estudiantes que están aprendiendo inglés a tener éxito en el salón de clases y en el futuro”, indicó la congresista Murphy.
Cerca de 1.1 millones de puertorriqueños viven en Florida.
El congresista republicano Díaz Balart considera que la legislación es particularmente “una gran victoria para el condado de Miami Dade, que “recibe más fondos para inglés que cualquier otro condado en la Florida”.
«Como hijo de un maestro que dictaba inglés, sé lo importante que es financiar adecuadamente estos programas en nuestras escuelas. No contar por completo a los niños recién llegados de Puerto Rico es injusto y me alegro que esta legislación se asegure que estados como Connecticut, con un gran número de familias que vienen de Puerto Rico, obtengan los fondos que se merecen», sostuvo, por su parte, el senador Murphy.