El CDC reitera la importancia de tomar medidas para controlar propagación del coronavirus

El coronavirus que causa el COVID-19 llegó a todo Estados Unidos, incluyendo las Islas Vírgenes, Guam y Puerto Rico. Ante este escenario, el gobierno federal urge a la población a no realizar viajes no esenciales, especialmente a China, Corea del Sur, Irán, las 26 naciones de la Unión Europea, Inglaterra e Irlanda, así como a evitar a toda costa los cruceros, donde se ha demostrado la rápida propagación de este virus.

Y aunque la población más a riesgo de complicaciones ya se ha identificado -que son las personas mayores de 80 años, así como aquellos con enfermedades crónicas, particularmente del corazón, pulmón, riñón y diabetes- se insiste en el peligro que representa que niños y jóvenes se contagien e infecten a familiares mayores.

Las autoridades advierten a seguir las medidas de aislamiento social y cuarentena preventiva, especialmente en personas enfermas o que han tenido contacto con estas y corren el riesgo de estar contagiados, para tratar de aplanar la curva de contagio en las próximas dos semanas y evitar así una sobrecarga de pacientes en los hospitales que pongan en riesgo todo el sistema de salud, así como la atención a otras situaciones que surjan, como accidentes y otras enfermedades que ameriten atención médica.

El doctor Jay Butler, director interino de Enfermedades Infecciosas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, porsus siglas en inglés), participó en un webinar en la tarde de hoy en la que ofreció esta información y enfatizó que se desconoce cuánto más podría extenderse este novel virus.

Según el médico, la mitad de las muertes adjudicadas al virus en Estados Unidos han ocurrido en facilidades de cuidado prolongado para adultos mayores, así como pacientes de ciertas enfermedades crónicas, por lo que urgió a evitar las visitas a estos lugares para la protección de estos pacientes. Resaltó, sin embargo, la importancia de mantener comunicación a través del teléfono, videollamadas y hasta “saludos a través de la ventana” para minimizar los efectos que el aislamiento social puede causar sobre la salud mental, particularmente en la población de adultos mayores.

“Queremos que la propagación del virus tarde lo más posible, pero hablamos de aplanar la curva. Si 10,000 personas se enferman (con COVID-19) en una comunidad en dos semanas eso puede sobrecargar el sistema de salud y poner a otros pacientes a riesgo. Mientras que si 10,000 personas se enferman en tres a cuatro semanas es más manejable al sistema”, dijo Butler.

Según el galeno, epidemias de influenza han tardado 12 a 18 meses en controlarse, aunque resaltó que el COVID-19 es una enfermedad nueva de la que se conoce aún muy poco. Resaltó que es momento de que el público tenga paciencia y comprenda que operaciones y visitas médicas podrían ser suspendidas y postergadas mientras se controla esta pandemia.

Butler exhortó al público a no salir corriendo al hospital a buscar asistencia médica y a sospechar que sea un caso de COVID-19 si tienen congestión nasal. Resaltó que los síntomas a considerar un posible caso son: fiebre alta, dificultad al respirar y una sensación de pecho apretado. El médico recordó que ya en Estados Unidos hay transmisión comunitaria de esta enfermedad.

Advirtió, mientras tanto, la importancia de que líderes estatales y a nivel mundial se preparen para tratar de contener esta pandemia. Butler reconoció que hay estados que han sufrido recortes presupuestarios en los últimos años que han afectado sus sistemas de salud, pero resaltó que el Congreso aprobó unos fondos para trabajar con esta pandemia. Advirtió la importancia de una serie de recursos en esta gestión, como enfermeras de salud pública, educadores en salud y epidemiólogos que ayuden en la colección de data.

Sobre el cierre de escuelas, mencionó que ya 37 estados han tomado esta acción y reconoció que esto puede traer consecuencias negativas, como el no ofrecimiento de comidas a niños que dependan de estos alimentos escolares, así como el dilema de padres que trabajan y no tienen donde dejar a sus hijos mientras laboran.

“Esto puede ser una acción (cerrar escuelas) por mucho tiempo… Hay que ver el impacto de la pandemia en las próximas dos a tres semanas. Quizás luego de esto abran o tengan que volver a cerrar. Hay que ver cómo se comporta el virus porque las recomendaciones podrían tener que cambiar”, dijo.

Agregó que la educación virtual a distancia podría ser una necesidad en los próximos meses. Resaltó que las universidades podrían estar más preparadas para este escenario y resaltó que ya muchas han decidido no ofrecer más clases presenciales en lo que resta del semestre, principalmente para minimizar el riesgo de viajes, especialmente entre estudiantes internacionales.

Advirtió, además, en propiciar el trabajo remoto para fomentar el alejamiento social. Agregó que se deben evitar reuniones con más de diez personas.

Mientras tanto, comentó que los suplidos de equipo de protección personal continúan siendo un reto, especialmente las mascarillas. En cuanto a la posibilidad de que surja alguna herramienta de prevención contra el COVID-19, comentó que, aunque hay varias vacunas en desarrollo, especialmente una que está próxima a entrar en la fase de ensayo en humanos, no se espera que se aprueba alguna en al menos un año o año y medio.

“Tiene que ser una (vacuna) que sea segura y proteja (contra el COVID-19) lo más posible”, concluyó.

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