Fuentes militares y de policía judicial alertaron que se estaría gestando un atentado contra del fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, por parte de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que supuestamente habría planificado el ataque desde Venezuela, según el máximo organismo investigador del país.
El anuncio se produce después de que el pasado 3 de agosto entrara en vigencia un cese al fuego bilateral de seis meses entre el Gobierno y el ELN.
Según la información que recibió la Fiscalía, en julio se realizó una reunión entre cinco altos mandos del ELN en Venezuela, en donde se estarían capacitando a integrantes del grupo rebelde para producir un atentado con francotiradores.
«Se trata de una modalidad que hace parte del modus operandi de los ataques armados de ese grupo, según la información probatoria recaudada por la Fiscalía en las distintas investigaciones que se vienen adelantando», indicó la Fiscalía en un comunicado publicado el martes.
El ELN negó este miércoles las acusaciones, asegurando que es “falso” que esté planeando un atentado contra el alto funcionario colombiano.
Para la organización guerrillera, esta denuncia “intenta un sabotaje al proceso de diálogo que se está desarrollando entre el gobierno y el ELN”.
Caracas niega su implicación
Poco después, el gobierno de Caracas también denunció “las escandalosas informaciones” que sitúan a su territorio como el lugar desde donde se estaría gestando el supuesto atentado.
Venezuela, que actúa como uno de los países garantes de las conversaciones de paz entre el gobierno de Petro y la guerrilla, insistió en que esto forma parte de un intento de “minar el proceso de paz que se desarrolla” en Colombia, en un comunicado publicado en la red social X por el canciller venezolano Yvan Gil.
Venezuela “rechaza cualquier intento de entorpecer la salida pacífica que finalmente se vislumbra en el horizonte a décadas de conflicto armado en Colombia y de sufrimiento de su pueblo, al tiempo que reafirma su compromiso de seguir contribuyendo y sumando activamente en proceso de paz total en la hermana República de Colombia”, concluye el texto.
El fiscal Barbosa se ha opuesto públicamente a muchas de las promesas de paz de Petro –el primer presidente de izquierda en la historia del país-, incluida una ley pendiente que reduciría las penas de prisión para las bandas criminales que se rindan, reconozcan sus crímenes y ofrezcan reparaciones a las víctimas.
La Fiscalía colombiana considera que detrás de la planificación del atentado se encuentra el cabecilla del ELN conocido bajo el alias ‘el Rolo’ y dijo que personas de su entorno “presentan reportes sospechosos de transacciones que sobrepasan los 3.000 millones de pesos [unos 748.000 dólares], en flujos de dinero que guardan similitud con el atentado contra la Escuela de Policía General Santander, en enero de 2019″.
En ese ataque del ELN con un carro bomba murieron 22 cadetes.
El ELN cuenta con unos 5.800 integrantes, incluidos unos 2.800 combatientes y fuentes de seguridad han revelado en el pasado que miembros del grupo rebelde tienen presencia en Venezuela.
[Parte del reporte procede de Reuters]
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