La policía de Brasil recomendó procesar a Jair Bolsonaro por la falsificación de certificados de vacunación contra el Covid-19, incluido el suyo y el de su hija, en un caso que incrementa la presión judicial contra el expresidente que siempre minimizó la pandemia y reconoció públicamente que no se vacunó.
Bolsonaro y otras 16 personas fueron implicadas en un esquema para emitir «certificados ideológicamente falsos, con la intención de obtener ventajas indebidas relacionadas con la burla de medidas sanitarias» durante la pandemia, según el documento de la policía Federal publicado el martes.
La policía apunta a los delitos de «asociación criminal» e «inserción de datos falsos en el sistema público», ambos pasibles de penas de cárcel. La Fiscalía General de la República dispone ahora de un plazo de 15 días para manifestarse sobre las recomendaciones de la investigación.
Fabio Wajngarten, abogado de Bolsonaro, calificó de «absurdos» los señalamientos: «Mientras ejercía como presidente, estaba completamente exento de presentar cualquier tipo de certificado en sus viajes. Esto es una persecución política y un intento de lastrar el enorme capital político» de Bolsonaro, escribió el letrado en la red social X.
El exmandatario había declarado ante la policía Federal en Brasilia en mayo pasado por este caso. Su casa fue allanada en el marco de las pesquisas. En esa comparecencia, negó las acusaciones y dijo que las autoridades intentaban «fabricar un caso» en su contra.
“Recibí una orden del expresidente”: los involucrados en la falsificación y las causas de Bolsonaro
La policía sostiene que, a pedido de Bolsonaro, Mauro Cid, para la época su estrecho colaborador, introdujo la información falsa en el sistema. «Recibí una orden del expresidente de la República, Jair Bolsonaro, para hacer las inserciones de datos falsos en nombre de él y de su hija Laura Bolsonaro, esos certificados fueron impresos y los entregué en manos del presidente», dijo Cid, según un extracto de su declaración policial incluido en el informe.
Cid, exedecán de Bolsonaro y considerado su mano derecha durante la presidencia, fue detenido preventivamente en mayo de 2023 bajo sospecha de «iniciar» la práctica de ilícitos. En la trama también participaron otros subordinados de Bolsonaro, un médico y varios funcionarios sanitarios, un abogado y otros militares, de acuerdo con la policía. Cid fue puesto en libertad meses después tras un acuerdo de delación premiada.
Durante la pandemia de coronavirus, que dejó más de 700.000 muertos en Brasil, el entonces presidente Bolsonaro (2019-2022) cuestionó reiteradas veces la eficacia y conveniencia de las vacunas. El ultraderechista llegó a bromear con que quienes se inmunizaran podían convertirse en «cocodrilo».
Bolsonaro, al horno: exjefes militares declararon que los reunió para planear un golpe contra Lula
El exmandatario fue ingresado en los registros sanitarios de Brasil como si hubiera recibido dos dosis de la vacuna, en agosto y octubre de 2022. Derrotado en las elecciones presidenciales de octubre, Bolsonaro viajó a Estados Unidos el 30 de diciembre de 2022, dos días antes de la asunción del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Tras una investigación paralela, la Contraloría de Brasil determinó en enero pasado que el certificado de vacunación de Bolsonaro era «falso», después de hallar inconsistencias entre registros del ministerio de Salud y otros entes oficiales. Esta investigación intentaba determinar si hubo funcionarios federales implicados en la falsificación. No obstante, recomendaron archivar el caso «por falta de elementos mínimos acerca de la autoría de los hechos».
Además del asunto de los certificados falsos, Bolsonaro es objeto de varias investigaciones, entre ellas una por participar en un supuesto plan golpista tras ser derrotado en las elecciones por Lula. En tanto, el Tribunal Superior Electoral ya falló en su contra al inhabilitarlo para postularse a cargos de elección durante ocho años, por desinformar sobre el sistema de votación.
ML