La ministra de Interior de Chile, Carolina Toha, calificó esta semana como un “insulto” inaceptable para Latinoamérica que el canciller de Venezuela, Yvan Gil, haya dicho que la megabanda criminal Tren de Aragua, de origen venezolano, es una “ficción” mediática internacional.
“Chile, Perú, Ecuador, Colombia, pueblos latinoamericanos han sufrido fuertemente el flagelo de esta banda criminal, personas han perdido a sus familiares, han perdido la tranquilidad de sus barrios, han perdido sus negocios por eso. Es un insulto no al gobierno de Chile, al pueblo de Chile y no solo de Chile, a los pueblos de Latinoamérica”, dijo consultada en conferencia de prensa.
Horas antes el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, afirmó que la organización criminal es una “ficción” creada por la mediática internacional para tratar de “crear una etiqueta”.
“Ahora inventan un llamado Tren de Aragua, una organización que existió en Venezuela, localizada y que luego se ha tratado de poner como marca. Hemos visto como ridículamente aparecen videos e incluso de gente que dice somos del Tren de Aragua, con acento peruano, acento chileno. Se trata de crear una marca”, manifestó el lunes en conferencia de prensa con su par colombiano, Luis Gilberto Murillo.
Murillo dijo este martes que cada gobierno tiene sus interpretaciones y precisó que en su territorio mantienen una lucha frontal contra lo que las fuerzas de seguridad denominan el Tren de Aragua.
El director general de la policía de investigaciones de Chile, Eduardo Cerna, aseguró al respecto que hay evidencia “notoria” y que se han desarrollado procesos investigativos “meticulosos y de larga data”, con evidencia científica y georreferenciación.
“No me voy a referir a comentarios de una autoridad política de otro país, pero creo que hay que interiorizarse en las materias antes de emitir sendos comentarios. Ha habido familias que han sufrido y están sufriendo el flagelo de esta peligrosa banda organizada, creo que los comentarios del canciller están fuera de todo contexto”, reaccionó.
Las autoridades chilenas vinculan a la pandilla con el secuestro y posterior asesinato de un ex militar venezolano, en Santiago de Chile, en febrero.
Según la organización Insight Crime, un centro de pensamiento dedicado a profundizar el debate sobre el crimen organizado y la seguridad ciudadana en América Latina, su expansión a países como Perú, Chile y Colombia ocurrió “a expensas del éxodo masivo” de venezolanos.
La banda de delincuencia organizada se ha dedicado a actividades delictivas como extorsión, secuestro, homicidio, sicariatos, venta de drogas, tráfico de armas y de personas. Operó desde la cárcel de Tocorón, en el estado Aragua, en el centro de Venezuela, y a finales del año pasado, el gobierno del presidente Nicolás Maduro desplegó un operativo para desarticularla y darle “fin”.
De acuerdo a Insight Crime, a pesar del golpe que supuso la pérdida de su base de operaciones, la cúpula de la pandilla escapó y “sus células trasnacionales siguen operando”.
Recientemente el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, aseguró que sobre el Tren de Aragua se “ha construido un mito” para atacar, perseguir y ofender a la democracia venezolana.
Saab dijo que a la organización se le ha dado un poder que “nunca ha tenido” y lamentó que se esté construyendo una matriz que pretende vincular a factores del Estado venezolano.
“Casi que decir que, desde Venezuela, este tren que se descarriló y quedó totalmente desahuciado por criminales, por sátrapas que son sus miembros, ahora está en el planeta tierra. Si lamentablemente un venezolano le da un cocotazo a cualquier sujeto en el mundo, inmediatamente las agencias de noticias dicen «miembros del Tren de Aragua le cayó a palos a un tipo»”, subrayó.
El mes pasado un grupo de legisladores estadounidenses pidió al presidente Joe Biden designar al Tren de Aragua como una organización criminal trasnacional, luego de la publicación de informes que sugieren la presencia de miembros de la pandilla en territorio estadounidense.
Sin embargo, Insight Crime, aclara que, según fuentes policiales, los delitos aislados atribuidos a presuntos miembros de la organización no parecen tener relación con el grupo en su conjunto ni con su liderazgo en Venezuela. Tampoco se ha reportado una presencia significativa.
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