SANTIAGO —
Los cuerpos de tres policías asesinados que aparecieron en un vehículo incendiado en el sur de Chile fueron despedidos con todos los honores por los Carabineros, en un funeral en que se les ascendió de grado y se les consideró mártires.
El homicidio de los tres carabineros cuando patrullaban la zona de Cañete, en la región del Biobío a más de 400 kilómetros al sur de Santiago, causó conmoción en el país, ya que aparecieron calcinados el sábado en la madrugada en una camioneta blindada consumida por las llamas. Se cree que se trató de una emboscada, y la Fiscalía aún investiga con carácter reservado.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, confirmó el domingo a un programa de televisión local que, aunque no puede dar a conocer detalles de la investigación, los carabineros fueron baleados de muerte afuera del vehículo antes de que éste fuera incendiado.
“Fallecieron por los balazos que recibieron”, declaró la ministra en entrevista exclusiva con el programa “Mesa Central” del canal T13. Aún no está claro si esto sucedió en el lugar donde se encontró la camioneta incendiándose, agregó, e hizo notar que aún faltan “muchos detalles por resolver”.
Las armas de los carabineros y sus cascos no fueron localizados, y hay muchas incógnitas sobre lo que ocurrió, señaló Tohá, que ocupa el cargo gubernamental más alto después del presidente.
Los tres suboficiales mayores, que fueron ascendidos postmortem, fueron despedidos con todos los honores en un homenaje del organismo en Concepción, la capital del Biobío, donde fue posible ver a sus familiares y a muchos de sus compañeros llorando y al hijo de 3 años de uno de los fallecidos vestido de carabinero. El general director, Ricardo Yáñez, entregó a su viuda algunas de sus pertenencias.
Yañez, que encabezó la ceremonia, se dirigió a los autores de los hechos, advirtiéndoles que “los están buscando nuestros mejores equipos investigativos”, se ha solicitado ayuda a policías de países hermanos y “no vamos a descansar hasta detenerlos” y ponerlos a disposición de la justicia.
Tres personas fueron trasladadas a una comisaría del lugar por su posible vinculación con los hechos, pero “técnicamente no están detenidas” sino bajo un “control de identidad investigativo” para ser interrogadas, confirmó a la prensa el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien también dijo que se busca reforzar policial y militarmente la zona, en la que ya ha habido mayores controles en las últimas horas.
Monsalve indicó que la forma en que se llevaron a cabo los homicidios plantea un modus operandi distinto, e hizo notar que es posible que se trate de un cambio de estrategia en los hechos de violencia rural vinculados al conflicto mapuche, en el que desde hace décadas ciertos grupos se han enfrentado al Estado.
Por el momento ningún organismo se ha atribuido lo ocurrido ni tampoco descartado su participación, confirmó Tohá.
En la llamada Macrozona Sur, que comprende las regiones del Biobío y la Araucanía, rige desde mayo de 2022 un estado de excepción, donde los militares están a cargo del control de los caminos.
La zona donde ocurrieron los hechos, en la comuna de Cañete, es una de las más conflictivas del sur del país, con decenas de ataques registrados en esa área en los últimos años.
El cruce en el que se produjo el ataque “es un lugar donde históricamente ha habido varios incidentes graves”, señaló Tohá, y dijo que también es una zona donde la violencia había disminuido más, a la mitad de incidentes respecto del año pasado.
“Es un tipo de ataque que no se había visto nunca”, manifestó la ministra. Nunca se había visto “este modus operandi”, agregó, y dijo que el nivel de violencia y el despliegue policial en la zona es muy grande.
Tohá no descartó que los homicidios pudieran estar relacionados con el hecho de que el lunes haya sido declarado culpable el conocido líder indígena Héctor Llaitul por atentado a la autoridad y actos violentos. Llaitul encabeza la organización indígena Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
“Es bien común que las orgánicas, cuando están más débiles sus acciones, ya no empiezan a ser tan reivindicatorias, sino que más bien tienen por objeto intimidar a la justicia y defender a sus detenidos”, señaló Tohá.
De los 19 millones de chilenos, un 10 % se reconocen como mapuches, que en muchos casos viven en comunidades. La mayoría acepta la política oficial de entregar pequeños terrenos a grupos que muchas veces carecen de recursos para explotarlas. Pequeños grupos minoritarios rechazan este plan y realizan actos violentos para exigir que se les restituyan las tierras de sus antepasados, los habitantes originarios de Chile.
Actualmente, la mayoría de las tierras, ubicadas a entre 500 y 700 kilómetros al sur de Santiago, están en manos de grandes empresas forestales, dueños de fincas y compañías de transportes.
El asesinato de los tres policías, ocurrido el día del Carabinero, fue especialmente doloroso y causó conmoción en un país que atraviesa una profunda crisis de seguridad. Algunos chilenos salieron a las calles a expresar su repulsa y en la noche dejaron velas frente a la sede central de la institución en Santiago. Miles también expresaron sus condolencias en un libro virtual habilitado para la ocasión.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.