
Nueva York – “Mi nombre es Tiffany Cabán y me postulé para ser Fiscal de Distrito. Pero también soy una defensora pública y cuando hablo sobre mi profesión lo hago con el mismo fervor con el que digo que soy una mujer queer y soy latina. Todo eso está atado a mi identidad”.
Así se presentó ante la multitud durante su cierre de campaña el pasado fin de semana, la abogada de padres puertorriqueños que hoy se proclamó ganadora de la candidatura demócrata a jefa de la fiscalía del distrito neoyorquino de Queens.
La abogada de 31 años se mantiene al frente en el conteo de votos, teniendo como principal rival a la presidenta del condado de Queens, Melinda Katz.
Según reportes oficiales, aún no se han contado unos 3,000 votos ausentes y la ventaja de Cabán es de unos 1,100 votos. Mas de salir victoriosa, la abogada ocuparía el cargo más alto en la jurisdicción del Departamento Legal del ese condado tras un anuncio formal a inicios del próximo mes.
“Esta campaña comenzó con solo cuatro mujeres sentadas alrededor de una mesa diciendo: tenemos que cambiar el sistema. Así que hice lo que muchos pensaron que era impensable para un defensor público queer y latina, de 31 años de edad, cuyos padres crecieron en Woodside Houses. Decidí correr. Construimos una campaña para reducir la reincidencia. Despenalizar la pobreza. Ponerle fin al encarcelamiento masivo. Proteger a nuestras comunidades inmigrantes. Mantener a las personas enraizadas en sus comunidades con acceso a servicios y apoyo. Transformar este sistema no será fácil y no sucederá de la noche a la mañana. Pero estoy lista. Estamos listos. ¡GRACIAS!”, colgó la letrada en su red social de Instagram -esta mañana- tras conocer de su aparente triunfo.
Sus expresiones confirman lo que defendió una y otra vez en campaña: la eliminación del encarcelamiento masivo, la descriminalización del trabajo sexual y la prohibición del pago de fianzas en efectivo.
Tal como dio a conocer el domingo, 23 de junio, en el parque Travers, de Jackson Heights, su principal objetivo es tener la mayor cantidad de seres humanos libres. Mas esa determinación no le surgió de repente ni en la nada. Y es que, por pasar gran parte de su infancia en el proyecto de vivienda Woodside Houses, la joven sobrevivió los efectos negativos del exceso de vigilancia policiaca y la escasez de soluciones comunitarias.
“Cuando decidí postularme, dije que sería un triunfo si logramos tener como epicentro de la conversación las experiencias de mis clientes y sus comunidades. Desde que ejerzo me han preguntado si soy fiscal, pero no. Soy de las ‘buenas’ y es momento de invertir todos nuestros recursos en crear espacios más seguros para que nuestra niñez crezca, para que podamos no solo sobrevivir, sino prosperar”, expresó al público presente.
Cabán narró que de niña vio a su abuela sufrir abuso por parte de su abuelo, un veterano alcohólico -producto de la guerra de Korea- que nunca recibió el tratamiento adecuado. Asimismo, opinó que “los seres humanos no son la suma de sus peores actos y que, quizás, si su abuelo hubiese obtenido la ayuda que ameritaba, su historia sería otra”.
Esta gama de sucesos, que la egresada de la Escuela de Leyes de Nueva York revisita una y otra vez, es lo que le reafirma que el sistema le ha fallado a miles de “personas atrapadas en un sistema de justicia criminal”.
Cabán no concibe que personas sean encarceladas por saltar el torniquete del metro ni que estén un año batallando en la corte este tipo de casos.
“El encerrar a las personas no nos ha hecho más seguros. Proporcionar a las personas estabilidad y acceso a las necesidades básicas: eso es lo que nos hará más seguros. Tampoco es que vamos a dejar que la gente se salga con la suya. Tendremos que rendir cuentas, pero la verdad es que muchos delitos cometidos no se resuelven”, explicó a El Nuevo Día.
“En la actualidad, a los delincuentes serios se les permite frecuentemente permanecer en nuestras calles. Mi enfoque es volver a disponer del tiempo en prioridades: dejar de perseguir a las personas que no lo ameritan y comenzar a perseguir a los actores desestabilizadores que causan daños generalizados”, continuó, quien no titubea al decir los criminales de cuello blanco también recibirán su dosis de verdadera justicia.
Aliada de los inmigrantes
En su carrera como defensora pública, Cabán también se ha destacado por representar inmigrantes indocumentados que temen caer en manos de los agentes de ICE y ser deportados, precisó su fiel seguidora puertorriqueña, Jillian Sesenton, de 45 años.
“Estoy aquí porque creo que ella. Sé que ella reformará el sistema de justicia tomando en consideración la comunidad negra e hispana. Ella es el comienzo del cambio que queremos ver en toda la ciudad”, dijo Sesenton.
Sin duda, la ola progresista de fiscales de distrito en ciudades como Boston y Filadelfia, crearon un ambiente idóneo para Cabán, quien de resultar electa oficialmente ejercería el cargo que mantuvo el fiscal Richard Brown durante unos 28 años.
Brown, conocido por su política de mano dura contra el crimen, anunció que no volvería a postularse el pasado mes de enero y falleció cinco meses después. Empero, su legacía podría continuar con Katz, quien recibe donaciones millonarias del Comité de Acción Política (PAC, por sus siglas en inglés)-contrario a Cabán- y sirvió durante seis años en la Asamblea Estatal de Nueva York.
Al presente, Katz no ha concedido su derrota y dijo al periódico The New York Times que aún espera ser la ganadora.
A favor de romper con el ‘establecimiento demócrata’, Cabán recibió el respaldo de la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, quien representa al Distrito Congresional 14 de Nueva York, es decir, la parte oriental de El Bronx y partes del centro-norte de Queens.
Asimismo, recibió apoyo de organizaciones progresistas como Make the Road Action Fund, Center for Popular Democracy, VOCAL-NY Action y el Partido de Familias Trabajadoras de Nueva York.
Inspirar la comunidad latina
Como descendiente de puertorriqueños, Cabán destacó que “nuestra política está en una nueva era, donde la niñez de color de comunidades de bajos recursos tienen que pensar en maneras de transformar el sistema, tienen que pensar en postularse para un cargo”.
“Desde Rockaway, hasta la ciudad de Long Island, el reclamo es el mismo: terminar con el encarcelamiento masivo y tener un sistema de justicia equitativo. Esto se trata de la supervivencia de nuestra comunidad”, concluyó.
La contienda cobró gran relevancia en este contexto de constante cuestionamiento a las estrategias tradicionales de lucha contra la delincuencia y el perpetuo racismo.